El holocausto del amor

El holocausto del amor
  01/04/2021

Por SANTIAGO APODACA MARQUINA

 

El día 12 de febrero de 2021, a las 19 h., en el Espacio teatroLAB de Madrid, se produjo el reestreno del acto íntimo El Holocausto del Amor o EHDA, de Santi Senso. Esta obra ha nacido del trabajo del laboratorio de investigación artística realizado en TeatroLab Madrid, espacio dirigido por Gabriel Olivares. Tras un año de su estreno, volvió a la escena madrileña con nuevo elenco, nuevos testimonios y con una puesta en escena renovada tras el continuo trabajo de investigación.

            El “ELENCO DEL AMOR” estuvo constituido por: Nacho Casares, Vanessa Londoño, Luis Lugoa, Seve Montoro, Inma Garzia, Ana Vela, Jessica Moya, Galiya Utepova, Raquel Ferrer, Alberto Peromingo, Daniel Celemín Rubio, Diego Campillo, Esther Sererols y el propio Santi Senso.

            Senso, impulsor de la propuesta junto a los creadores; Esther Sererols (Asistencia de Dirección y Producción) Fede Pouso (vestuarista), César Barco Marique (compositor musical y Creación Audiovisual), Miguel Ángel Punzano (coreógrafo), Alejandro Pajuelo (Making of y video de la obra) conformaron el equipo de trabajo.

            El holocausto del amor desea visibilizar cómo sería la sociedad cuyo mundo estuviese carente de AMOR, ya sea por su pérdida, extinción, abolición, derrocamiento o muerte.

            Es una alegoría al AMOR ETERNO, al legado que dejamos, y a la necesidad objetiva de éste para mantener la existencia universal, pues sin este sentimiento desaparecería cualquier atisbo de vida, ya que es el fundamento que caracteriza al ser humano. El amor viene del “conocer”, pues no se puede amar aquello que no se conoce, y de la voluntad que nace de la libertad que define al ser humano. Inteligencia y voluntad, saber y querer; por tanto, ¿cómo sería posible un mundo humano sin amor? Para introducirnos en este terreno del “desamor”, hemos hablado con el autor:

            PREGUNTA: ¿ Por qué el reestreno ahora?

- Porque ahora, más que nunca, necesitamos más amor, más unión, más colectivo...para que no se adueñe la individualidad. Siento que es necesario el amor. La obra El holocausto del amor habla de qué pasaría si dejara de existir el amor...lo que pasaría sería la extinción de la persona, no podríamos seguir existiendo.

            R: ¿Cómo han sido los ensayos?

            En los actos íntimos no hay ensayos, así los actores se muestran más honestos y la dramaturgia está viva. Sí que hay unas pautas sobre el tema que se representa. En esta obra hay un duelo entre el amor y el no-amor. Los espectadores tienen siempre duda si esto está ensayado o no.

            P: Con todo lo que ha acontecido, este reestreno habrá sido muy diferente.¿ Has encontrado dificultades?

            R: No, más aperturas. Por ejemplo, el elenco también ha pasado por todos estos acontecimientos y lo van a volcar en la obra. Ahora les laten otras cosas para compartir, han cambiado sus testimonios. Además esta obra fue muy premonitoria, estrenamos en enero del 2020 y en marzo se produjo ¡el holocausto!...Por eso en este reestreno hay un cambio vital muy poderoso.

            P: Con las restricciones que hay ¿cómo puedes interactuar con el público? ¿Cómo te acercas al público?

            R: Lo que hago es focalizar la mirada en esos ojos, en esa lágrima...busco ese estímulo, busco provocar. A mí me provoca el público, los actores, las actrices... La palabra provocación, para mí, es querer comunicarme con esa persona. Ahora no los toco físicamente, pero les penetro emocionalmente con la mirada, les hago partícipes y están presentes.

            P:¿Cuáles fueron tus fuentes de influencia?

            R: Yo me muevo por impulsos viscerales. Ahora vivimos en un tiempo de no prestarnos, de no enamorarnos, de no tener afectividad amorosa. Yo creo que es importante dejar un legado embriagado de amor, y más un amor colectivo porque cuando el amor es compartido brilla más, más que el propio amor.

            “Por amor no mato, vivo”, no es matar físicamente, es encerrarse en uno y matas lo que hay a tu alrededor, te encierras y te vuelves egoísta. El amor te personifica... Hay gente que dice que hay distintas formas de amar, no es verdad; el amor es amor. El amor, también, produce dolor, si es amor ¡claro!, porque cuando duele es que es amor verdadero.

            P: Si lo único que nos separa a las personas de las otras criaturas es el espíritu y éste nos lleva a la voluntad y la mayor voluntad es el amor. ¿Crees que sin amor es posible la existencia humana?

            R: No, no, no. Se extinguiría la raza humana. Si ya con amor nos matamos, sin amor... lo que llegaríamos hacer... El ser humano nace de un acto de amor, si naces de un acto de amor, estamos concebidos para amar.

            P: ¿Tienes otros proyectos a la vista?

            R: En marzo en España saco un libro titulado Parir, volver al vientre. Este libro parte del deseo íntimo que tengo de parir. Es un libro antropológico donde se cuenta, como hombre, las ganas que tengo de parir. También en marzo sigo con mis laboratorios de creación y puesta en escena con una obra que se llama Cuerpo vivo, cuerpo encerrado, cuerpo muerto y a finales de marzo ruedo una película en Guatemala. Allí estaré en contacto con comunidades indígenas para saber de dónde venimos.

            P: ¿Cuál ha sido tu experiencia por la TV, en la serie La que se avecina?

            R: Con muchos protocolos por la pandemia, pero fue muy positiva. Hay que tener mucha confianza y seguir adelante, sin miedo sintiéndote fuerte y seguro. Además, un espectador que va al teatro con mascarilla mirando a la escena no tienen tanto riesgo de contagiarse como el que sube a un avión o va a un centro comercial; hay que hacer vida normal, tomando las medidas de seguridad pertinentes.

            P:¿Por qué tanto viaje a América?¿A las comunidades indígenas?

            R: Siento que vengo de allí, como si fuera mi origen. En Montevideo (Uruguay) hay un museo con cuadros de un pintor llamado Juan Manuel Blanes, considerado “el pintor de la patria”. Tiene un cuadro titulado Los treinta y tres orientales en el que se representa a los libertadores y a los padres de la patria; yo me desnudo físicamente ante ese cuadro y me visto de indígena para hacer presente, visible que antes que existiera Uruguay, en ese territorio, habían pobladores, en concreto los charrúas; y no hay ninguno pintado en el cuadro. Por eso hago este acto íntimo en el museo para dar visibilidad y otorgarles su lugar en la historia de Uruguay.

            En esta última parte de la entrevista descubrimos otra faceta del autor, su compromiso ante las minorías indígenas de América y su deseo de hacerlas visibles ante el mundo. Pero volviendo a nuestro propósito de hablar del amor…

            Quizá sea complicado imaginarse un mundo sin AMOR. Por eso Santi Senso propone poner el foco en un grupo determinado de personas que impondrán su fobia a las consecuencias de AMAR, que mostrarán y demostrarán que, a pesar de ese miedo irracional, la VIDA va ligada al AMOR necesariamente.

 

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