El Hospital de Dénia acoge "Del Negro al Rojo", la colección personal inédita del Dr. Mariano Guerrero
El Hospital de Dénia, del Grupo sanitario Ribera, a través de la iniciativa cuidArt, acoge la colección personal del Dr. Mariano Guerrero, "Del Negro al Rojo"; una muestra que recoge una cuidada selección de piezas de la Colección Toguna que, por primera vez, se expone al público.
En el acto de inauguración que, se ha celebrado este mediodía en el centro sanitario dianense, han estado presentes el Presidente y la Consejera Delegada del Grupo sanitario Ribera, Alberto de Rosa y Elisa Tarazona, respectivamente; el Director Gerente del Departamento de Salud de Dénia, Javier Palau; la Directora de cuidArt, Alicia Ventura, y el propio Dr. Mariano Guerrero.
Se trata de la colección privada de un profesional sanitario, en la que se vuelve a establecer una nueva conexión entre el mundo médico y el artístico, lo que permite disfrutar de estas magníficas piezas en los espacios del Hospital de Dénia.
Para el Dr. Mariano Guerrero "los miembros de la llamada vanguardia española son los que llevan a cabo una sobresaliente contribución al arte moderno español del siglo XX, con la apuesta decidida por la obra gráfica como expresión artística de refinada elegancia, alejados del concepto de prueba, del tamaño reducido y del negro monocolor. Son relevantes las aportaciones al mundo del papel grafiado, como arte mayúsculo, por parte de los componentes del grupo Dau al Set, de la Escuela de Altamira, de El Paso, del grupo de Cuenca y de todas las últimas generaciones de final del siglo XX".
Precisamente "Del Negro al Rojo" recoge gran parte de la obra gráfica de destacados representantes de la Abstracción de la cita Vanguardia española, entre los años 60-80 del siglo XX, como José Guerrero, Tapies, Saura, Chillida, Clavé, Arroyo, Broto o Uslé.
Para el Dr. Guerrero "esta exposición solo pretende ser una pincelada, una humilde ráfaga, dentro del emocionante universo que, sobre papel, han construido las vanguardias pictóricas españolas del siglo XX, para deleite sensorial, utilizando el negro y el rojo como estela conductora que fusiona las obras de los diferentes artistas que componen la muestra".
El negro es un homenaje a lo clásico, a los maestros, a lo estático, a lo inerte; y el rojo, como rey de la escala cromática, es símbolo del atrevimiento, de la pasión y de la sangre.
"Cuando el artista combina el sereno y elegante negro con el atrevido rojo, entre los dos colores se establece una excitante relación que conmueve y que puede simbolizar las dos caras de la vida", subraya Guerrero.