Excursionando por la comarca (XVII): Gata de Gorgos
Gata de Gorgos, tan cercana, bien merece una visita para pasearnos entre sus comercios donde el mimbre y la palma transformados por el arte, han hecho fama y extienden su nombre antes que, entre nosotros, lo hiciera China con sus trabajos con esos materiales. Gata de Gorgos se forjó en estos 'mimbres' con bastante antelación y vio en este comercio una salida hacia el exterior y un puente para salvar la crisis.
Pero en Gata de Gorgos han sabido también exponer el arte al viento en una exposición internacional de arte textil que se puede completar muy bien con una visita al río para ver su exposición de esculturas al aire libre. Es una visita para la que podemos utilizar una tarde o una mañana. No necesitamos más si queremos cumplir con estos dos objetivos: el arte textil y el arte escultórico y luego, en ese paseo por la población podemos tomar un refresco, un helado o un aperitivo, dependiendo de la hora de nuestra visita, en cualquier espacio que tenga condiciones para ello. Podríamos extender la duración de la visita acercándonos a la ermita donde se venera el Cristo o a la Iglesia para poder apreciar otras facetas de la población aledaña a la de Xàbia. Gata y Xàbia se quieren y siempre se habla bien en cada una de estos lugares de la otra. Es algo que se observa y que se detecta a la simple escucha en la calle.
Gata de Gorgos es una población de paso pero que necesita del paseo sosegado para poder apreciar lo que esconde.
La X convocatoria del Art al vent ha reunido ha multitud de artistas cuya obra se enmarca en el arte contemporáneo. Son 130 obras que cuelgan de los balcones de la calle La bassa, Duquessa d'Almodòvar y Plaça de l'Esglesia.y realizadas sobe una lona de algodón de 260 por 163 centímetros. Los artistas que las han realizado vienen de Europa Central, de países americanos, EE.UU y China. Totalizan 25 países de los que destacamos los 49 autores aztecas y los 8 de Xàbia que, en nuestro caso, describiremos de forma pormenorizada: Laura Berna, con "El arbol de la vida", un bordado a mano con algodón; Alicia Ripoll "Fugint de mi" a base de cordones atados; Manolo Oyonarte "Crisis" hecho con una impresión digital; Mari Marí "Llavoretes per a Neus VII", lana bordada; Mª Jose Cholbi "Cel.les d'un aixam", hecho a base de anillas de botella de agua mineral cosidas; José A. Crisóstomo, "Pluja", acrilico con tul cosido; Juan Pedro Escolano. "L'esperit de la plaça", acrílico y pintura dorada y Mª Luisa Pérez. "Paisatge al vent", telas pintadas y cosidas.
Pocas veces podrá verse una tan larga calle con balcones casi estudiadamente ubicados para ofrecer esta obra (como si el urbanitas que la proyectó hubiera pensado que algún día podría tener lugar esta exposición que cumple los 10 años) que nos lleva a la reflexión, porque la muestra, el contenido de las obras, tiene un alto valor para hacer pensar al ciudadano que la observa. Hay toda una filosofía de vida implícita en cada una de las obras expuestas al viento para mover a la reflexión personal.
Esta visita plácidamente realizada se puede complementar con la visita al Museo de Esculturas al Aire Libre, las que se distribuyen en el parque del río. Allí junto a la vegetación mediterránea y de ribera podemos contemplar diversas obras que nos muestran otro arte en plena naturaleza. Luego podemos ir viendo los comercios que se ubican en la carretera general y que son un medio para conocer la 'industria' de esta población cuyo himno nos habla de esfuerzo, de lucha, de trabajo y de recuerdo a los mayores que luchando forjaron el pueblo poco a poco, pero con la alegría del hijo que crece día a día.