La alegría de recibir un par de cocas gratis para cenar
Las caras de entusiasmo y alegría, la charla amigable y las ganas de disfrutar durante unas horas contribuyeron el viernes por la noche a que la cocà popular de los mayorales de Sant Roc haya sido uno de los actos festivos más apreciados por los ciudadanos, en especial por jubilados y pensionistas. Sin otra preocupación que la de asegurarse de recibir un par de cocas -una de tomacat y otra de anchoa- y bebida fresca, más de 1.000 personas se congregaron en la calle Manuel Lattur para cenar al aire libre, y gratis, y pasarlo bien al ritmo de las canciones de una orquesta. Son solo dos cocas pero cuando alguien las recibe de manos de alguno de los mayorales, su rostro automáticamente se ilumina.
La novedad de este año ha sido el cambio de ubicación a última hora, y sin publicitarlo a través de los programas de fiesta, pero esta circunstancia no ha restado participación. Varios actos que habitualmente se celebraban en el carrer La Via, como la cocà, la cena de acampada o las actuaciones musicales, se han trasladado este año a una de las calles utilizadas para acceder al casco urbano desde Les Rotes, por lo que ha habido que desviar la circulación. El boca a boca funcionó y, aunque algunos llegaron retraso, nadie se quedó sin probar las cocas. Y algunos incluso pudieron repetir porque los mayorales de Sant Roc encargaron 3.000 unidades.