ÁNGEL SERRANO ZURITA (*)/ Debate del Plan General: Los de arriba frente a los de abajo

ÁNGEL SERRANO ZURITA (*)/ Debate del Plan General: Los de arriba frente a los de abajo
  30/10/2017

 

Si bien es cierto que un Plan General Estructural no define de manera pormenorizada el estado final de los viales de la ciudad -cuestión que preocupa y mucho a las personas; no es para menos-, sí que da una visión del modelo de ciudad que se persigue. Esto, que parece algo obvio e insignificante, es la causa del nerviosismo de la derecha dianense, en general, y, en particular, de los empresarios vinculados al sector de la construcción.

            El martes pudimos asistir a la exposición pública del PGE que los socialistas, tras un arduo proceso de reflexión, estudio, trabajo y, por encima de todo, participación ponen, durante los próximos 40 días, encima de la mesa, para las puntualizaciones, mejoras y alegaciones pertinentes. Allí, Maria Josep Ripoll, concejala de Urbanismo del consistorio, expuso un modelo de ciudad verde, sostenible, que plantea un crecimiento moderado de nuestra Dianium y que traza las líneas madre en las que, posteriormente, poder abordar el cambio de ciclo económico al que nos enfrentamos, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

            Creo que, por ello, pudimos ver a ilustres personajes del empresariado dianense, representantes todos de anhelo al pasado, con mucho interés en torpedear lo presente. Se les vio, en alguna intervención, dejando entrever que esperan que todos refrendemos su intención de cometer los mismos errores que nos trajeron hasta tan desfavorable situación y, por supuesto, que la especulación urbanística les siga garantizando un modo, ya no de vida, sino de hacerse aún más ricos.

            En las próximas semanas, fíjense ustedes y estén atentos. Se destapará la guerra de siempre. Los de arriba contra los de abajo. Los de arriba intentarán llevárselos a su terreno, haciéndoles creer argumentos variopintos sobre cómo ese modelo de ciudad realista, acorde a los retos del S.XXI y que persigue nuestro empoderamiento -es decir, el de la gente de a pie-, es negativo para nosotros. Los de abajo, mientras tanto, debemos estar alerta y no dejarnos llevar por su codicia, disfrazada de discursos manchados del peor de los populismos: el de la gente rica, que espera, con nuestro beneplácito, serlo un poco más.

            No nos dejemos llevar a engaño. Háganlo por ustedes y háganlo por nuestra niña bonita, Dénia, que con este plan, en un futuro, será la ciudad por la que apostemos para seguir construyendo nuestras vidas.

 

(*) Periodista.

<<< Tornar a la portada