Rafael Andarias: autor

Rafael Andarias, médico de profesión, ha escrito una obra que se mueve en el siglo XIII, en territorio de frontera en Iberia, donde era fácil pasar de un lado al otro casi de forma imperceptible. En el libro se muestra su saber médico y se adentra en el tratamiento de una enfermedad como la lepra, haciendo participar en la curación de la protagonista a la medicina árabe que en aquellos momentos estaba mucho más avanzada que la cristiana y bebía fuentes griegas transmitidas a través de Avicena y sus discípulos. La intervención en una luxación cual si de un potro de tortura se tratara, ya era descrita, como dice el autor, por Avicena.

¿Cómo y dónde se inspiró Rafael Andarias para construir esta historia novelada escrita como si fuera un guión cinematográfico? Porque las cosas no surgen así como así; necesitan momento de surgimiento de la idea, un periodo de maceración o sedimentación, otro de preparación, de información, de consultas, de argumentar y ver si el hilo de la historia es coherente y no hay anacronismos (en los relatos históricos puede haberlos con facilidad: imaginad que en esta historia el médico árabe le dijera que la lepra se puede curar con antibióticos o que hay un producto venido de las Indias (aun no se había descubierto América aunque el camino a la India si era conocido) –eso serían un anacronismo). Todo eso adecuadamente condimentado hay que ponerlo sobre el papel; de darle consistencia estudiando la psicología de los personajes...

Imagino a Rafael Andarias caminando por la carretera de los comercios de Gata o viendo esas tiendas en que se exponen a la puerta objetos hechos con el duro tejido de esparto y fijarse en uno que representaba un caballo de esparto para que los niños jugasen con él. Pienso que a partir de ahí comenzó a concebir una historia que ahora nos comunica y nos muestra.

Pero Andarias ha indagado en el mundo del cine. Hay que recordar su protagonismo en las historias del Ajedrez Viviente. Me decía que el argumentario de las historias del Ajedrez Viviente tenían una escritura similar a la del guión de cine. Ya estaba familiarizado con la técnica y ahora la ha perfeccionado Porque esta historia tiene además una moraleja implícita como dice al concluir la memoria: "La fuerza del amor vence todos los obstáculos" y también "La convivencia de concepciones culturales y religiosas diferentes".

Cuando vi el libro, la primera impresión fue: esto es difícil de leer y se necesita de una imaginación máxima para ver lo que allí se cuenta. Estamos acostumbrados a ver películas y series donde el espectador es un ser pasivo, al que le dan todo hecho. No necesita pensar ni reflexionar; sólo ver y entender un poco el entramado que se cuenta que a veces es muy enrevesado cuando hay continuos retrocesos y avances que no se perciben con claridad. Pero cuando me he puesto a leerlo, lo he leído de un tirón porque la historia está bien contada y sientes la necesidad de seguir el proceso por el que pasan los protagonistas que se mueven en tierras de Castilla llegando a tierras del interior del norte de Alicante y luego regresan a las tierras de donde salieron.

Creo que es un buen libro para conocer la obra de una persona que vive con nosotros, que se mueve entre nosotros y disfruta de servir a sus conciudadanos. Porque, además, si algo no entendemos, se lo podemos preguntar por la calle cuando nos tropecemos con él, porque Andarias es un hombre cercano. Gracias, Rafael, por esta pequeña joya literaria que has sido capaz de construir para nuestro deleite. Señalaré que Rafael Andarias no se acaba con esta obra; es capaz de más cosas que el tiempo y él nos irán descubriendo.