Reflexionemos
En política de la de verdad, en momentos como los que hemos vivido de campaña electoral, los partidos trabajan sobre un determinado segmento del público votante.
Están aquellos que votarán a su partido de siempre, su abuelo ya los votaba o porque en él hay uno o más personajes que tienen que ver con la vida del votante, amigos de la infancia, parientes de más o menos distancia o relaciones inconfesables que una vez en el poder darán trabajo o contratos a quienes les votaron.
Están los que harán exactamente eso pero con otros partidos.
A los primeros no hace falta convencerlos, ya lo están y hasta hacen propaganda del partido en cuestión, los segundos no habrá quién los convenza, por tanto queda un segmento pequeño que una vez en las urnas, es decisivo, hablo de los indecisos.
Estos son los que debieron ser bombardeados por los partidos en un intento de llevarlos, cada uno a su huerto.
Pero, ocurre que no parece que así se haya hecho, así es que, amiga/o votante, piense seriamente que su voto es, sin ninguna duda, decisivo para el futuro de cada uno de nuestros pueblos.
Usted habrá visto qué pasó en estos últimos casi cuarenta años de Democracia, de ningún modo hemos mejorado a la dictadura del bajito Franco, ese que dijo un día: "Españoles... no se os puede dejar solos...", nos dejó y aquí estamos, mucho mejor que con él, pero mucho peor de cómo deberíamos estar.
¿O tal vez deberíamos conformarnos con estar muy mal pero no tan mal?
Hoy es día de reflexión, el lunes habremos votado y todo volverá a ser como antes, el tiempo es el mejor de los jueces, ya veremos cuántas promesas incumplidas en cuánto tiempo, veremos con el paso de los meses cuántos amiguetes cambiarán de coche y cuántos políticos dirán que no les dejan hacer lo que prometieron.
Estoy realmente intrigado en ver cómo es el pueblo que se merece al próximo gobierno.