Yvonne Ribes reflexiona sobre la pandemia y la vida en Eros y Melancolía

  • Yvonne Ribes reflexiona sobre la pandemia y la vida en Eros y Melancolía
  • Yvonne Ribes reflexiona sobre la pandemia y la vida en Eros y Melancolía
  20/02/2022

El Centre d’Art l’Estació acogerá a partir del 25 de febrero la exposición de Yvonne Ribes Zankl Eros y Melancolía.Los corazones, el cuerpo, la mitología, la vida y la muerte son elementos que se repiten en su pintura bajo concepciones distintas y que nos invitan a reflexionar  con ella a lo largo de un viaje de experiencias y sensaciones. La idea del montaje es de Georgia Ribes Zankl y el mensaje que Yvonne nos manda es claro: “ no hay cura para el amor, el amor es la única cura.

En aquellos meses, los más optimistas, que son también los menos capaces de soportar la realidad, se aferraban a la idea transmitida por los medios, de que el encierro iba a servir no solo para salvar vidas, sino para devenir mejores personas -y de paso detener el cambio climático. 

Pensábamos que la experiencia iba a pasar por nosotros sin dejarnos una huella signif i cativa y que cuando todo terminase saldríamos pletóricos y celebraríamos nuestra libertad por todo lo alto.

A este clavos ardiendo se aferraba el que podían para procastinar la depresión que acechaba, en vista de la realidad.

 Para entender un poco más la exposición, que se inau-gurará a las 19 horas, reproducimos el texto que adjunta la artista:

Pero ni todos son igualmente capaces de autoengañarse“La reacción natural que sigue a una experiencia traumática, como fue la del conf i namiento que sufrió lapoblación española en primeros meses del 2020, es la represión; olvidar para no sufrir.En aquellos meses, los más optimistas, que son también los menos capaces de soportar la realidad, se aferraban a la idea transmitida por los medios, de que el encierro iba a servir no solo para salvar vidas, sino para devenir mejores personas -y de paso detener el cambio climático. 

Pensábamos que la experiencia iba a pasar por nosotros sin dejarnos una huella signif i cativa y que cuando todo terminase saldríamos pletóricos y celebraríamos nuestra libertad por todo lo alto.

A este clavos ardiendo se aferraba el que podían para procastinar la depresión que acechaba, en vista de la realidad.

 Para entender un poco más la exposición, que se inau-gurará a las 19 horas, reproducimos el texto que adjunta la artista:

Pero ni todos son igualmente capaces de autoengañarse ni el autoengaño es la única forma de afrontar la sombría realidad. Encerrada en su casa con dos hijas pequeñas que no entendían nada, una melancólica comenzó a pintar corazones compulsivamente; corazones rojos, negros, amarillos, corazones viejos, corazones encerrados en cajas, corazones patata, corazones a la acuarela, pastel, al oleo, corazones en sillas... corazones, corazones y más corazones. 

El corazón es el símbolo de la vida y la vida había quedado sepultada bajo un velo de información confusa, de prohibiciones, de reglas, de hipocresía, de datos. Y, como dijo aquel poeta, la ventaja de la melancolía es que permite ver las cosas como son y lo que parecía ser es que no pretendían devolvernos la vida: habría que salir a buscarla.

¿Por dónde empezar? Por la carne; el único lugar del ser humano que no admite la mentira.

En el ser humano hay una tensión constante entre la mente y el cuerpo, si el conf l icto no se resuelve y la ba-lanza se desequilibra demasiado aparecerá la enfermedad. 

La mente es mutable, adaptable y está siempre tentada de ponerse al servicio del bien común- que exige sacrif i cios individuales cada vez mayores. Ahora se exigía del cuerpo que dejase de vivir... por un tiempo (prolongable); por solidaridad, por prudencia, por precaución, por miedo...El cuerpo, sabiéndose solo y falto de razón, acaba haciendo concesiones. Pero estas concesiones salen caras; el resultado es melancolía.

Últimamente el mundo se ha vuelto muy complejo, la medicina, que divide para dominar, múltiplica los síndromes, las enfermedades y las curas. 

Pero podría ser que la meláncoía fuese la única enfer-medad digna de ser tomada en consideración (y todo lo demás meros síntomas)....y que el amor fuese la única cura.

Os invitamos a ref l exionar sobre esto en la Exposición

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