Las obras del carrer Major de Dénia se retoman el lunes tras la retirada de la uralita

La historia se repite, obras son 
amores”. Así titulaba el grupo Gent 
de Dénia el comunicado con el que 
denunciaba la falta de seguridad 
de las obras de remodelación de 
la Plaça de Valgamedios y varios 
viales del barrio, el escaso número 
de trabajadores y la interrupción de 
los trabajos en el Carrer Major, con 
las consecuentes molestias para 
el vecindario. Efectivamente, los 
trabajos han estado parados unos 
días en este vial pero han seguido 
en otros, como el Carrer Pare Pere, 
donde se han avanzado algunas de 
las actuaciones previstas. El moti-
vo del parón ha sido la retirada de 
la uralita, para la que se necesita un 
permiso especial. Solicitada desde 
el verano, la autorización llegó el 
viernes de la semana pasada con la 
condición de que había que esperar 
siete días para actuar. Transcurrido 
ese tiempo, el lunes se retomarán 
las obras en esa calle.

La concejala de Territorio, 
Maria Josep Ripoll, ha lamentado 
que se haya tenido que parar en 
el Carrer Major pero ha insistido 
en que las obras se encuentran 
dentro de plazo. Ha remarcado 
que los vecinos eran conocedores 
de lo que había ocurrido y también 
que los trabajos han continuado a 
buen ritmo en el Carrer Pere Pere, 
donde se han renovado las acera 
totalmente.

Gent de Dénia aludía en su 
comunicado las molestias que 
están sufriendo los vecinos del 
Carrer Major. “Los vecinos de la 
calle Major ya han tenido 3 años 
de obras con la calle inaccesible 
con las obras de la biblioteca”, 
decían, “ahora los volvemos a 
molestar con obras que no se hacen 
ni adelantan”. Hablaban de “tajos 
abiertos y polvo y suciedad” y 
aseguraban que “lo más grave es 
que no se cumplen las medidas 
de seguridad”, adjuntando unas 
fotografías en las que se apreciaban 
unas piquetas de hierro sin ninguna 
protección y aludiendo a la falta “de 
un planing de obra y de un control 
de la misma” así como al peligro 
de accidente. 

Sobre estas últimas cuestiones, 
Maria Josep Ripoll ha precisado 
que las obras tienen un Plan de 
Seguridad y Salud y un coordi-
nador, como es preceptivo, y que 
cuestiones como la acumulación 
de escombros o la desprotección 
de algunos hierros comunicados 
por los vecinos han sido puestos 
en su conocimiento para que se 
solventen. “Los vecinos no han 
estado ni están abandonados en 
ningún momento”, ha añadido.