Claves para conseguir nuestros objetivos en 2017
INÉS ROIG (*)
Si en el 2016 definiste objetivos que no conseguiste, tranquilo. Solo el 10 por ciento de lo que nos proponemos a principios de año lo logramos.
Cuidarte más, hacer un viaje, aprender un idioma o cambiar de trabajo son clásicos objetivos de Año Nuevo, que implican nuevos hábitos. Y es ahí donde reside el problema. Porque si algo se nos resiste son los hábitos o los comportamientos que tenemos automáticos, aunque sea asaltar el frigorífico por más que no queramos. Pero la ciencia tiene también sus buenas noticias, porque según los expertos todos somos capaces de cambiar si sabemos cómo.
1. Define pocos objetivos y haz uno cada vez: Si hacemos la lista sobre lo que queremos cambiar, tengamos por seguro que será muy difícil salirse de ese 90 por ciento de frustración. Nuestra mente no es capaz de focalizarse en muchos objetivos al mismo tiempo, aunque lo deseemos. Por ello, señalemos algunos (preferiblemente, tres importantes) y luego, centrémonos en uno en cada momento. La multitarea no es aliada de las buenas intenciones.
2. El objetivo ha der ser concreto: La ambigüedad es otro enemigo de nuestros objetivos. Si nos decimos “voy a hacer deporte”, la mente se confunde. Si nuestro sueño es hacer una maratón o simplemente, hacer alguna carrerita sin morir en el intento, pues pongámonos un objetivo específico tipo: “voy a andar todos los días treinta minutos”. Con una información así, la mente lo tiene más claro. Igual sirve para buscar otro trabajo, descansar más o incluso, aprender ese idioma que no hay manera.
3. Siempre en positivo: De nada sirve proponerse: “voy a dejar de comer chocolate”, la mente “piensa” en imágenes y la palabra “no” no tiene consistencia. De modo que si me digo no voy a comer chocolate, inconscientemente estamos recordando este dulce y nos entrarán unas ganas increíbles de saborearlo. Por ello, el objetivo tendríamos que reformularlo “en el postre voy a tomar una infusión”. Evidentemente, no es lo mismo, pero por algo se empieza.
4. Apóyate en lo que ya haces e increméntalo: Si quieres hacer algo diferente, es mejor si te apoyas en aquello que ya tienes automatizado. Si deseas hacer deporte puedes sustituir el ascensor por subir las escaleras. O esos diez minutos que andas, añadirle algo más. De hecho, si vas incrementándolo poco a poco, será más fácil.
5. Busca tus propias estrategias: Para conseguir una meta, necesitamos definir nuestras propias estrategias, como evitar comprar ese chocolate o apuntarnos al gimnasio con otras personas y competir en número de abdominales. Cada cual, el que le sea más estimulante.
6. No te olvides de la repetición: Nuestro cerebro es plástico y sabe automatizar nuevos hábitos, pero requiere repetición. Algunos autores hablan de 21 días, otros de 66, incluso hay quien define siete veces nada más para hábitos sencillos. Está claro que solo hay un punto de consenso: hace falta repetir y repetir para convertir ese esfuerzo en algo natural.
7. Sin sufrir, por favor: Y por supuesto, para empezar el año con buen pie asumamos que aunque sigamos las seis claves anteriores, habrá algún día que sucumbiremos al chocolate o al sofá tentador, que nos aburriremos del idioma que no nos sale y que nos enfrentaremos a la frustración. Por ello, no suframos. Tomémoslo como algo natural y comencemos de nuevo. La buena noticia es que no somos perfectos, sino sencillamente humanos con hábitos y con objetivos que requieren a veces esfuerzo y muchas otras, grandes dosis de paciencia con nosotros mismos.
(*) Farmacia Las Marinas.