Cómo evitar la sudoración excesiva
INÉS ROIG (*)
“¡Estoy sudando la gota gorda!”. En verano, esta expresión forma parte del día a día debido a las temperaturas de la época estival. El sudor es un mecanismo que tiene el organismo para liberar calor y mantener la temperatura del cuerpo, por lo que éste, para adaptarse al aumento de la temperatura ambiental, intensifica la sudoración.
Esto puede afectar considerablemente a la calidad de vida de las personas, tanto en sus relaciones personales o laborales como en sus hábitos, debido a la posible aparición de sobreinfecciones bacterianas, hongos o eccemas irritativos, por lo que es recomendable cambiar algunas rutinas para prevenir el aumento de sudor.
La sudoración excesiva (hiperhidrosis) puede afectar a toda la superficie de la piel, pero por lo general está limitada a las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o las ingles. Es un trastorno que ocasiona importantes molestias e incluso infecciones. La sudoración excesiva influye directamente en la calidad de vida de las personas que la sufren y llega incluso a condicionar la elección del trabajo o de su vestimenta. Esta patología tiene un gran impacto en la autoestima y la seguridad en sí mismo, llevando a las personas que sudan en exceso a eludir la participación en actividades sociales.
A veces el sudor es consecuencia de una infección, por lo que el tratamiento va dirigido en primer lugar a controlar la infección. Para controlarlo, es necesario mantener limpia la zona afectada; de este modo se eliminan los microorganismos responsables del olor. El baño diario con un jabón líquido que contenga clorhexidina u otro antiséptico y la aplicación de un preparado de clorhidróxido de aluminio son eficaces contra el olor. Algunas personas pueden necesitar cremas antibacterianas o lociones con antibióticos para eliminar el olor.
Medidas para disminuir la sudoración:
La vestimenta: Es recomendable utilizar tejidos que transpiren y permitan la eliminación del sudor. También, es importante disponer de ropa para mudarse durante el día.
Los alimentos y las bebidas: Hay que evitar las comidas condimentadas, con picante, así como la cafeína y el alcohol.
El entorno: El lugar en el que se trabaja o se convive con otras personas diariamente debe mantenerse fresco y bien ventilado.
El estado de ánimo: Es recomendable reducir el estrés, la tensión y la ansiedad.
Los principales tratamientos disponibles:
- Soluciones antitranspirantes: Contienen sales de aluminio y permiten reducir la humedad axilar.
- Iontoforesis: Consiste en introducir en la piel sustancias que inhiben la transpiración utilizando para ello corriente eléctrica.
- Toxina botulínica: Sus efectos se mantienen en torno a siete meses y su eficacia es cercana al 100 por cien. Entre sus inconvenientes destacan su elevado precio, el dolor que ocasiona en determinadas zonas y su duración limitada.
- Láser: Elimina las glándulas sudoríparas por calentamiento.
(*) Farmacia Las Marinas.