Dermatitis de contacto

EVA PÉREZ OLTRA (*)

La dermatitis de contacto se produce por el contacto de una sustancia alergénica con la piel provocando una reacción inflamatoria cutánea (eczema).
 Una de las causas más frecuente es la hipersensibilidad a los metales, en especial al sulfato de níquel y en segundo al cloruro de cobalto que se utilizan en determinados trabajos, pudiendo originar una dermatitis de contacto en aquellas zonas del cuerpo que hayan estado en contacto con el alérgeno, como pueden ser los pies por haber utilizado un calzado industrial que contenga dichos metales.
 Existen dos tipos de dermatitis por contacto:
 - Dermatitis irritante: hay una inflamación por contacto de la sustancia con la piel. La lesión aparenta ser una quemadura.
 - Dermatitis por contacto o alérgicos tras la exposición a una sustancia o material, al cual la persona se ha convertido en sensible. La piel está inflamada, con irritación leve, enrojecimiento, úlceras, etc.
 La diferencia entre ambas es que la dermatitis irritativa se limita a la zona de contacto, mientras que la dermatitis por contacto puede presentar reacciones en varias zonas del cuerpo.
 Signos y síntomas:
 - Se inicia con un enrojecimiento de la piel, proseguida de la aparición de vesículas, exudado y formación de costras. En su fase crónica predomina la sequedad, descamación y fisuración.
 - Si se desarrolla en la planta de los pies, no se aprecia el enrojecimiento debido al grosor de la piel en esta zona, directamente se observan vesículas ampollosas.
 - Produce picor, por lo que el rascado favorece la sobreinfección de la lesión.
 - Existe calor en la zona afectada.
 Diagnóstico:
 El método diagnóstico es la “prueba epicutánea o “test del parche”. Consiste en aplicar en la espalda o en los brazos del paciente un parche con moléculas sospechosas durante 48 h., tras retirarlo se realiza una primera lectura a los 30 minutos y una segunda lectura a las 72 h. Si aparece una pequeña lesión el resultado es positivo.
 Existen profesiones con mayor predisposición a sufrir este tipo de dermatitis como; agricultores, camareros, carniceros, cocineros, industria del automóvil y aviación, metalúrgicos, peluqueros y personal de limpieza, pudiendo localizarse la lesión en los pies por el uso del calzado industrial o calzado con componentes metálicos. También puede aparecer en el cuello debido a la bisutería, en la nuca del personal sanitario por el uso del fonendoscopio, en el tronco y abdomen debido a las cremalleras, botones y en las piernas por el contacto de las llaves y monedas.
 Tratamiento:
 - Limpieza de la zona afectada para eliminar la causa irritante.
 - Medicamentos con corticoides para disminuir la inflamación.
 - Compresas húmedas o lociones suavizantes para reducir el picor.
 - Antihistamínicos en pomada evitando la exposición prolongada a la luz solar.
 - Si la lesión cutánea está sobreinfectada, se deben emplear antibióticos por vía oral.
 La dermatitis por contacto en fase aguda es de fácil diagnóstico, pero en su fase crónica resulta de mayor dificultad su diagnóstico visual, ya que podría confundirse con otro tipo de lesiones como por ejemplo: psoriasis. Es por ello que el podólogo debe ser conocedor de la misma y poderla tratar correctamente.

(*) Podóloga. Clínica Kines. Dénia.