El exceso de ácido fólico en mujeres embarazadas eleva el riesgo de autismo
Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
A las mujeres que planean quedarse embarazadas se les dice que necesitan suficiente folato para asegurar el desarrollo neurológico adecuado de sus bebés, pero una nueva investigación de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, sugiere que podría haber serios riesgos de consumir demasiado de este nutriente.
Los investigadores encontraron que si una madre tiene un nivel muy alto de folatos justo después de dar a luz -más de cuatro veces lo que se considera adecuado- el riesgo de que su hijo desarrolle un trastorno del espectro autista es el doble. Niveles muy altos de vitamina B12 en las nuevas madres también son potencialmente perjudícales, triplicando el riesgo de que su descendencia desarrolle un trastorno del espectro autista.
Si ambos niveles son extremadamente altos, el riesgo de que un niño desarrolle la enfermedad aumenta 17,6 veces. El folato, una vitamina B, que se encuentra de forma natural en frutas y verduras, y que tiene una versión sintética, el ácido fólico, que se utiliza para enriquecer los cereales y los panes en Estados Unidos y en los suplementos vitamínicos.
“Hemos sabido durante mucho tiempo que una deficiencia de ácido fólico en mujeres embarazadas es perjudicial para el desarrollo de un niño. Pero lo que esto nos dice es que las cantidades excesivas también pueden causar daño. Debemos aspirar a niveles óptimos de este importante nutriente”.
El ácido fólico es esencial para el crecimiento celular y promueve el crecimiento del desarrollo neurológico. Las deficiencias tempranas del embarazo se han relacionado con defectos de nacimiento y con un mayor riesgo de desarrollar un trastorno del espectro autista.
El trastorno del espectro del autismo es una enfermedad del neurodesarrollo caracterizada por un deterioro social, comunicación anormal y comportamiento repetitivo o inusual, pero las causas no están claras, aunque la investigación sugiere que los factores son una combinación de genes y el medio ambiente.
Los investigadores encontraron que una de cada diez de estas mujeres tenía lo que se considera un exceso en la cantidad de ácido fólico (más de 59 nanomoles por litro) y el 6 % presentaba una cantidad excesiva de vitamina B12 (más de 600 picomoles por litro). La Organización Mundial de la Salud dice que entre 13,5 y 45,3 nanomoles por litro es una cantidad adecuada de ácido fólico para una mujer en su primer trimestre de embarazo, pero no se han establecido bien límites adecuados para los niveles de vitamina B12.
Una gran mayoría de las madres en el estudio informó de que había tomado multivitaminas -que incluyen ácido fólico y vitamina B12- durante todo el embarazo, pero los investigadores dicen que no saben exactamente por qué algunas de las mujeres presentaban niveles tan elevados en la sangre. Entre las causas, señalan un consumo excesivo de alimentos fortificados con ácido fólico, tomar demasiados suplementos o que algunas mujeres están genéticamente predispuestas a la absorción de mayores cantidades de folato, un metabolismo más lento o una combinación de ambos.
Con muchos tipos de suplementos vitamínicos, la sabiduría convencional ha planteado que demasiado no es perjudicial porque el cuerpo expulsa el exceso, pero puede no ser así con el ácido fólico y la vitamina B12.
(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.