El hígado graso: la pandemia silenciosa que deberíamos conocer
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una condición en la cual se acumulan cantidades excesivas de grasa en las células del hígado, produciendo un estado inflamatorio crónico y progresivo en este órgano. Este problema de salud es una de las enfermedades hepáticas más comunes y puede tener consecuencias graves si no se maneja adecuadamente. El hígado graso está estrechamente relacionado con el aparato digestivo y sus funciones, ya que el hígado desempeña un papel crucial en la digestión y el metabolismo.
El Dr. Noé Quesada especialista en Gastroenterología y Hepatología del Hospital HLA San Carlos dice que, “el hígado graso es más común en personas con colesterol o triglicéridos elevados, con sobrepeso u obesidad y con diabetes. Es más frecuente que se dé entre personas de entre 20 y 60 años y es más común en mujeres. El consumo de alcohol agrava el depósito de grasa dentro del hígado. Cuando el hígado graso se vuelve severo comienza su deterioro progresivo hasta lo que denominamos cirrosis hepática.”
Existen dos tipos principales de hígado graso:
- Hígado Graso No Alcohólico (HGNA): No está relacionado con el consumo excesivo de alcohol. Es común en personas con obesidad, diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos.
- Hígado Graso Alcohólico: Causado por el consumo excesivo del alcohol, que afecta la capacidad del hígado para metabolizar grasas de manera eficiente.
“En muchos casos el hígado graso es asintomático, especialmente en sus etapas iniciales. Cuando los síntomas se presentan podemos sufrir fatiga, debilidad, pérdida de peso y apetito, dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen, ictericia, hinchazón de piernas y abdomen, entre otros. En el Hospital HLA San Carlos, utilizamos la tecnología Fibroscan ® para junto, con la evaluación de otros parámetros, llevar a cabo un estudio exhaustivo de la salud hepática y digestiva y su óptimo tratamiento”, aclara el Dr. Quesada.
La pérdida de peso, una dieta saludable, el ejercicio regular y el control del azúcar en sangre son el principal tratamiento contra el hígado graso.
En conclusión, el hígado graso es una condición común que puede tener graves implicaciones para la salud si no se trata adecuadamente. Dado el papel crucial del hígado en el aparato digestivo y el metabolismo, mantener este órgano saludable es vital para el bienestar general. Mediante la adopción de un estilo de vida saludable y la gestión de factores de riesgo es posible prevenir y tratar eficazmente el hígado graso.