El impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad actual

VERÓNICA MONSONIS (*)

¿Quién nos iba a decir que en el siglo XXI íbamos a ser capaces de hablar desde el móvil, ordenador, etc. viendo la cara de nuestro interlocutor?

            Que existiría una tablet con la que poder escribir, cortar y pegar o enviar directamente por “algo” llamado internet y que llegara en el mismo momento al destinatario.

            Cierto es que si muchos de nuestros antepasados levantaran la cabeza creerían que esto tan normal que hacemos actualmente... es algo de “otro planeta”.

            Mucho hemos avanzado en poco tiempo (y lo que nos queda...) y es por ello que tenemos que ver en estas nuevas tecnologías que cosas resultan beneficiosas y cuales debemos prestarles atención pues pueden convertirse en obstáculos tan básicos en la comunicación con nuestra pareja, hábitos inadecuados (consentir con malos horarios a los hij@s a la hora de utilizar el móvil por ejemplo), etc.

            ¿Pero como hacemos? ¿De qué forma podemos gestionarnos? Los niños y niñas nacen ya rodeados de las nuevas tecnologías. Acceden a la información y a las redes sociales casi con total libertad.

            Según Javier Urra, pedagogo y doctor en psicología deberíamos seguir los siguientes consejos para hacer un uso adecuado de ellas:

            - Los padres han de “saber que existe un tiempo para usar teléfonos tablets pero también para hablar, para jugar, para estudiar, para escuchar música o para leer”.

            - Es conveniente que los padres, conozcan estas tecnologías y sepan manejarlas para enseñar a sus hijos a su vez a hacerlo de forma positiva y en el proceso explicarles el peligro que pueden encontrar en ellas.

            - No todo el contenido de Internet es apto para niños. “Hay que hacer un uso adecuado en tiempo y edad, porque lo que es propio para un niño de 14 no es propio para un niño de 7. Hay cosas que no son acertadas para un niño menor de edad”.

            - Las nuevas tecnologías sí tienen un lado positivo, y es que pueden ser un instrumento excepcional de aprendizaje para los niños, ya que podemos disponer de un elevado nivel de información en tiempo real. Además, existen cada vez más actividades para niños con Trastornos de Desarrollo, con TDAH o cualquier otro trastorno que se sirven de esta tecnología para ayudarles.

            - Lo peor de ellas son los “riesgos que conllevan, todos ellos relacionados con el mal uso de las tecnologías”. Los niños están expuestos a peligros como el ciberbullying, grooming o sexting. El conocimiento por su parte de este tipo de acoso les ayudará a estar más protegidos y ser más precavidos.

            - Un niño puede llegar a obsesionarse con las nuevas tecnologías. Se puede decir que es adicto cuando al pedirle que deje el uso del teléfono, la tablet o el ordenador, el niño se siente mal y siente la necesidad de volver a usarlos. Es cuando podemos decir que tiene una dependencia.

            En resumen, nosotros los padres y madres somos el mejor “filtro” que existe para nuestros hijos e hijas. Recordemos que “Un padre le dice a su hijo: Ten cuidado donde caminas. El hijo responde: Ten cuidado tú... Recuerda que yo sigo tus pasos”.

(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y experta en Atención Temprana.