El juez decreta prisión provisional para el coordinador deportivo del Calpe CF
La cúpula directiva del Calpe CF durmió dos noches en la Comisaria de Benidorm y ayer pasó a disposición judicial. El juez de instrucción de Dénia ha decretado el ingreso en prisión provisional, eludible bajo fianza de 6.000 euros, del coordinador deportivo, Gabriel Franco, y ha dejado en libertad con cargos al presidente, Luciano Marciano, al tesorero del club y al director deportivo, Ximo Galiana. El magistrado les imputa delitos de pertenencia a grupo criminal, favorecimiento de la inmigración clandestina y delito contra los derechos de los trabajadores. Los nueve jugadores detenidos –la mayoría de nacionalidad paraguaya, un par de colombianos y un brasileño- declararon el sábado ante el juez y fueron puestos en libertad. El domingo estuvieron en el Campo Municipal –en el once titular o en el banquillo- en el partido de Preferente que Calp jugaba contra el Pinoso. Se les imputa una infracción de la Ley de Extranjería y se les ha abierto un expediente administrativo que acabará con su expulsión del país.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia han informado que Franco ofrecía, presuntamente, contratos de trabajo a jugadores sudamericanos a través de su empresa de intermediario futbolístico pese a que no estaba inscrita en el Registro Mercantil. El titular del juzgado ve riesgo de fuga y posible influencia sobre los testigos y por eso lo ha enviado a prisión.
La investigación considera a los jugadores víctimas del entramado delictivo porque habrían sido explotados laboralmente por los otros sospechosos, ya que “dormían hacinados en colchones, en condiciones higiénicas poco saludables”, en viviendas gestionadas por el intermediario. Además, según fuentes judiciales, el coordinador deportivo les cobraba presuntamente cantidades que variaban entre los 400 y los 500 euros por esa manutención, pese a que muchas veces sabían que “carecían de comida”.