El Papa Francisco regala el título de Basílica Menor a la iglesia de la Puríssima Xiqueta de Benissa

Las campanas de la iglesia parroquial de Benissa voltearon ayer por la mañana con fuerza para anunciar algo grande. Dicho y hecho porque, minutos después, el párroco, Salvador Cebolla, comunicaba que el Papa Francisco ha nombrado a la popularmente conocida como Catedral de la Marina con el título de Basílica Menor, tal y como consta en un escrito con su sello y firma del 28 de abril de 2022. Una vez hecha la proclamación oficial –sin fecha concreta todavía- con la presencia del Cardenal del Arzobispado de Valencia, Antonio Cañizares, la de Benissa se convertirá en la séptima Basílica del Arzobispado y entrará en el mismo grupo de la Catedral-Basílica Metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora, la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados y la de San Vicente Ferrer –las tres en Valencia-, la iglesia parroquial de Algemesí, la Colegiata de Santa María de Xàtiva y la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, también en Valencia.

            El título de Basílica Menor debe entenderse como un concepto de honor que la Santa Sede concede a algunas iglesias repartidas por todo el mundo por algún motivo especial, bien sea de tipo arquitectónico o histórico o por ser un lugar especial de culto. La iglesia benisera no cumple con todos los parámetros arquitectónicos, sí tiene tres naves pero no cuenta con un ábside sino con un retablo. Sí se ha tenido en cuenta su magnitud, su mérito artístico, el momento en que fue construida y el hecho de estar debidamente dedicada. Con todos estos elementos, el Santo Padre le ha concedido este título por la devoción de todo el pueblo de Benissa a la Puríssima Xiqueta y por la presencia de la imagen en el altar mayor.

            El proceso para la declaración de Basílica se inició hace dos años y parte de la voluntad del arzobispo de Valencia. Se ha elaborado un extenso dossier justificativo que se aprobó por el Arzobispado y por la Conferencia Episcopal Española. Después se remitió a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que aprobó definitivamente la concesión del título.

OBLIGACIONES Y PRIVILEGIOS

            El título conlleva una serie de obligaciones y la primera es convertirse en un lugar de formación cristiana y plataforma para dar a conocer las enseñanzas y el magisterio del Papa Francisco. Deben conmemorarse, con solemnidad, algunas celebraciones vinculadas a la ciudad de Roma, como son la Fiesta de la Cátedra del Apóstol San Pedro, el 22 de febrero, la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, el 29 de junio, y también el aniversario del nombramiento del Santo Padre, el 19 de marzo. En la puerta de la iglesia se colocarán las insignias del Sumo Pontífice y de la Sede Apostólica. Así, en la fachada estarán el escudo del Santo Padre y el de la propia Basílica.

            La iglesia, ya como Basílica, tendrá una serie de privilegios como son la concesión de la indulgencia plenaria, un don espiritual de la iglesia con vista al perdón de los pecados y al reforzamiento de la vida espiritual de los fieles. La indulgencia se obtendrá el Día de San Pedro y San Pablo, el Día de la Puríssima Xiqueta, el 2 de agosto, día dedicado a la iglesia de San Francisco de Asís, y un día escogido por la parroquia. También podrán obtenerla los fieles que peregrinen hasta ella. Y, finalmente, podrá utilizar en todos sus documentos, membretes y en el sello parroquial las llaves de San Pedro, como símbolo de especial vinculación con la iglesia de Roma.

UN POCO DE HISTORIA

            Hay cuatro Basílicas Mayores, la de San Pedro, la de San Juan Letrán, la de San Pablo Extramuros y la de Santa María la Mayor, todas situadas en la ciudad de Roma. Tienen de especial que en ellas sólo oficia la misa el Papa o aquellos en quien delegue. En todo el mundo hay 1.500 basílicas y 125 de ellas están en España. La Iglesia de la Puríssima Xiqueta fue construida entre 1902 y 1929 y es de estilo neogótico. Tiene tres naves y, como elementos más relevantes, destaca la belleza de su cimborrio central y su altar, con el relicario que contiene una tablilla pintada con la imagen de la patrona, obra atribuida al pintor Juan de Juanes.

            El párroco ha mostrado su satisfacción por la concesión de este título importante “para la comunidad católica y para el conjunto de la sociedad benissera ya que supondrá un atractivo mayor desde un punto de vista cultural para todas aquellas personas que decidan visitarnos". El alcalde, Arturo Poquet, comenta que “a partir de ahora, todos los benisseros y benisseras tenemos la responsabilidad de actuar como embajadores de la Puríssima Xiqueta allá donde vayamos”.

            Una declaración que llevará aparejado, según ha avanzado el propio Cebolla, la continuación de las obras para contemplar los dos campanarios. El proyecto está ya redactado y los trabajos podrían estar terminados en un par de años.