El pleno de Dénia exige al gobierno de España y a la Generalitat que aprueben ayudas económicas para el sector pesquero
El último pleno del año en el Ayuntamiento de Dénia trató ayer una cuestión que ha causado alarma en la sociedad, como son los recortes a la actividad de la pesca de arrastre, aprobados desde la Unión Europea. Todos los partidos aprobaron solicitar al gobierno de España y a la Generalitat que articulen las medidas económicas necesarias para la adaptación de las embarcaciones para la viabilidad del sector y el cumplimiento de las nuevas normas aprobadas el 11 de diciembre por los ministros de Pesca de la UE.
También se pide la creación de una red de científicos y miembros del sector pesquero para estudiar e investigar las situaciones pesqueras del Mediterráneo, implicando a las universidades. La UE ha fijado que las barcas de arrastre puedan faenar una media de 127 días en 2025 (un periodo de tiempo algo inferior al de 2024) a condición de que cumplan una serie de condiciones de carácter medioambiental. Esta exigencia requerirá inversiones por parte de los afectados.
Los grupos políticos consideran que las medidas de la UE producirán la disminución de puestos de trabajo y la pérdida de calidad de vida en las familias de los trabajadores. Aseguran que impedirán a las empresas obtener rentabilidad y al final tendrán que desaparecer. Añaden que las medidas no garantizan el equilibrio medioambiental porque “los estudios realizados no se adecúan al tipo de embarcación, a los caladeros ni a las especies”.
En la moción, aprobada por unanimidad se incide además en que los informes de la Unión Europea carecen de transparencia y no coinciden con la realidad. La UE no hace públicas las conclusiones del Plan Plurianual de la Pesca y, por tanto, consideran que no existen datos para decidir estos recortes. Tampoco conocen cómo se ha realizado el cálculo de los kilos asignados a cada embarcación.
A juicio de los partidos firmantes de la moción, “el acuerdo logrado el 11 de diciembre por los ministros de Pesca de la Unión Europea permite la ampliación de los días a faenar, a todas las embarcaciones de arrastre que acometan una serie de inversiones, lo que les permitirá aumentar los días de trabajo. Unas inversiones que, en la mayoría de los casos, suponen cerca de 70.000,00 euros por embarcación en el mejor de los casos, algo totalmente inasumible por el sector”.
La moción subraya que “lamentablemente existe la idea preconcebida de que los pesqueros de arrastre perjudican nuestros fondos marinos. Sin embargo, nuestros marineros son los más eficientes limpiadores de nuestros fondos. En el año 2023 los barcos de la provincia de Alicante recogieron y depositaron en los puertos 42 toneladas de basura. En el primer semestre de 2024 han recogido más de 20 toneladas”.
En sus intervenciones, los portavoces dieron su apoyo total a los pescadores. Además, la popular Pepa Font recordó que la moción fue presentada por su grupo y mostró su extrañeza que fuera defendida por una concejala socialista y no un representante del PP.
LA LENGUA BASE EN LOS COLEGIOS
El pleno dio luz verde a una moción solicitando a la Conselleria de Educación a ampliar el proceso de información pública sobre el procedimiento de consulta para elegir la lengua base en los centros escolares. Con el fin de que no coincida con el periodo de vacaciones. Además, se exige que reforme la ley con el fin de “evitar la segregación, garantizar la igualdad lingüística y proteger el valenciano”.
Tanto el PSPV como Compromís sostienen que la medida impulsada por el gobierno del PP en la Generalitat promueve el conflicto lingüístico, genera desequilibrios y supone “un ataque a nuestra lengua”.
VOX se mostró en total desacuerdo alegando que “nadie quiere quitar nada ya que en nuestra comunidad hay una lengua oficial, el español, y una cooficial, que es el valenciano”, según dijo Félix Redondo. Señaló que durante la etapa del Botànic el castellano quedó apartado de las calles. Y aseguró que “los socialistas marxistas y los pancatalanistas de Compromís también quieren catalanizar esta zona”.
En respuesta a Félix Redondo, el alcalde recordó que en esta ciudad “hemos respetado a los que han venido de fuera y que no hablaban el valenciano” y dijo que “muchos de estos son los que no nos respetan a los que hablamos en valenciano”.
La moción se aprobó con los votos de PSPV, Compromís y Gent de Dénia. PP y VOX votaron en contra.