El uso correcto de los medicamentos

  14/12/2012

??Dr. V. PALAZUELOS BERTÓ (*)

toda vez que no existe esa “asignatura”, no se explica/estudia en el colegio, que pensamos debería hacerse, ya que si de pequeños, aprendemos una serie de hábitos de vida, redundarán en nuestro futuro, incluso con la carga genética que podamos llevar (tener). Entendemos carga genética, los antecedentes familiares, que dentro de algunas enfermedades, nos van a indicar si las vamos (antes o después) a padecer, me estoy refiriendo concretamente y desde el punto, como siempre, de vista de afectación cardiovascular a la hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes e hipertrigliceridemia.
 Entre las muchas dificultades técnicas que tenemos profesionalmente los médicos y sobre todo los de cabecera, atención primaria, internistas, y en menor medida los especialistas, pues nuestro contacto con el paciente es, generalmente mucho menos frecuente, es el correcto uso del medicamento, es decir el cumplimiento del tratamiento según nos indican los estudios médicos.
 En general existen dos grandes grupos de patologías (enfermedades): las agudas y las crónicas.
 Normalmente en las agudas, (corta duración), el cumplimento, suele ser generalmente correcto, aunque últimamente, se observa ligado a síntomas: “como ya no tengo fiebre, dolor, etc., lo suspendo”, sin darse cuenta que en la recaída o nueva aparición de la enfermedad, pueden no ser tan efectivos los mismos procedimientos, inicialmente súper indicados. Razón por la que no se cumple el objetivo terapéutico deseado.
 El incumplimiento del trato se produce de múltiples formas va desde no llevarse las recetas (muchos medicamentos, no se pueden despachar sin prescripción), no retirarlas de la oficina de farmacia, no renovar las prescripciones en los casos de los crónicos. No acudir a las revisiones indicadas. No cumplir el horario prescrito, sobre todo en aquellos que precisan varias dosis diarias, razón por la que hoy en día, se tiende a los de lenta absorción, cuando es posible.
 La Sociedad Española de Hipertensión, junto a la Liga de la Lucha contra la hipertensión, y existir en España un mínimo de 10 millones de hipertensos/as por ser está una enfermedad crónica y precisar tratamiento continuo, a través una de sus publicaciones del pasado mes de Febrero (ISSN:2172-945X), realiza una clasificación muy interesante en cuanto a los patrones de incumplimiento del tratamiento, que probablemente se pueda trasladar a las otras enfermedades cardiovasculares crónicas de origen genético. Decimos crónicas de origen genético, porque todos los/las profesionales de la medicina, creo que estamos de acuerdo, en que las adquiridas, bien sean estructurales (valvulopatías) o secundarias a los factores de riesgo antes descritos: infarto de miocardio; angina de pecho etc., suelen ser cumplidores absolutos.
 Hoy empieza a ser desgraciadamente frecuente el incumplimiento económico, de ahí la importancia de la relación médico/enfermo.
 En el estudio antes mencionado, se han seguido durante dos años a 102 pacientes hipertensos. Fueron cumplidores el 77,4%, de estos un 67,6% fueron cumplidores con incumplimiento esporádico. Solo un 1% es cumplidor absoluto.
 ¿Qué reflexiones podemos obtener de estos datos?
 Como ya hemos indicado hay dos puntos fundamentales: 1º, la educación sanitaria, no se valora el riesgo, generalmente futuro y 2º, la falta de comunicación con el médico responsable de su control.
 Otra de las causas, son los efectos adversos. La estructura sanitaria es otro motivo, debido a la dificultad que en ocasiones existe para acceder a la dispensación de la receta/s necesarias. También juega un papel importante la familia, que debe, en muchos casos “presionar” el cumplimento.
 Así pues no seamos inconscientes, y cuando se nos indica un tratamiento para una enfermedad crónica, para evitar los síntomas o complicaciones hagamos caso a nuestro médico y confiemos en él.

(*) Médico especialista en Cardiología y Medicina Interna.

 

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