En defensa de un patrimonio gastronómico único

La unión hace la fuerza. La creación de la Asociación de Charcuteros Artesanos de la Marina supone un paso importante para fortalecer el sector y garantizar la calidad de unos productos arraigados en el territorio y que forman parte del patrimonio identitario y gastronómico de la comarca. La entidad, que se ha presentado hace unos días en Gata de Gorgos, pretende facilitar la colaboración entre los productores para que puedan compartir conocimientos y recursos. Entre sus objetivos está también crear una marca de garantía comarcal, como remarcaron tanto Sergi Soria como Toni Arabí, presidente y secretario de la nueva asociación. La completan Fani Monfort, Toni Torres y Javi Pons de Gata, Maite Ivars de Dénia y Francis Sancho de Ondara, si bien en la presentación se dejó claro su carácter inclusivo y que está abierta a todos los elaboradores artesanos de las Comarcas Centrales Valencianas.

La presentación de la Asociación de Charcuteros Artesanos de la Marina Alta se hizo junto con la presentación del libro Porca Miseria, los oficios de la carne, de Xesc Reina, un acto, como dicen los organizadores, que unió tradición y futuro. De futuro precisamente se habló en el salón de actos del edificio polivalente Guillem Agulló de Gata, donde se remarcó la necesidad de trabajar de forma conjunta para preservar la charcutería artesanal y transmitirla a las nuevas generaciones.

La presentación fue una oportunidad para reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de la charcutería artesanal y también un llamamiento a la acción para valorar y proteger un patrimonio gastronómico único. Amantes de la gastronomía y profesionales del sector pusieron en valor su importancia y la necesidad de preservarla y actualizarla. Tanto el cocinero Pep Romany como Xesc Reina destacaron el vacío que la gastronomía ha dejado a la charcutería a lo largo de los años. A pesar de ser un elemento fundamental en la dieta mediterránea, se ha relegado a un segundo plan.

El autor de Porca Miseria, los oficioso de la carne planteó una visión innovadora de la tradición y defendió la necesidad de actualizarla para garantizar su supervivencia. Subrayó además que la tradición no es estática, sino que evoluciona con el tiempo.

En una sala que se quedó pequeña para la ocasión, los asistentes pudieron disfrutar de una jornada llena de conocimiento, pasión y sabor y mostraron entusiasmo con el proyecto de la nueva asociación.