Ensayo financiero para sanear el CD Dénia: socios a partir de 300 euros

El CD Dénia sigue una temporada navegando sobre una espiral económica sin rumbo ni salida que sacude los cimientos de la entidad. Fue de nuevo la economía el tema estrella de la asamblea de socios celebrada este jueves en la Casa de la Paraula de Baleària. Una cita que llega tarde, tal y como recordaron los socios allí presentes que manifestaron su respaldo a la directiva que preside Juan Benavente, aunque no dejaron vacío el cajón de las críticas. 
    La directiva propuso un par de experimentos financieros para tratar de dar un giro a la dinámica económica de los últimos años. Uno de ellos, y que resultó aprobado, fue la modificación del estatuto para fijar la cuota de los socios a partir de los 300 euros. “Toca poner dinero”, advirtió el presidente, para frenar la caída en barrena de un club que arranca la temporada con un déficit de 71.900 euros y muchos problemas extra deportivos.
    La cuota de 75 euros pasará a ser de abonado, y se mantendrá otra cuota de 50 euros para familiares de jugadores del juvenil. El presidente advirtió que contabiliza en torno a 25 aficionados dispuestos a hacerse socios con este nuevo plan desde los 300 euros. Un ensayo milagroso o pegarse un tiro al pie que supondrá la transformación de la masa social del club. De hecho, la gran mayoría de los 220 socios actuales van a perder cuando menos su voto. También un porcentaje importante de los apenas 15 asistentes a la asamblea dejarán de decidir sobre el futuro del club si no alcanzan la cifra mínima, y pasarán como máximo a ser abonados. El Dénia dejará de ser un club abierto y serán 30 las personas que tomarán las decisiones, según apuntó el ex directivo Javier Ferreres que participó del encuentro.
    La otra propuesta financiera, la del reconocimiento de la deuda por parte del club, no se sabe si fue aprobada o no. Algunos socios no lo veían claro, y el recuento de votos quedó en el aire. La directiva pretende que ese dinero que se está inyectando -entre otras cosas para pagar a los jugadores- sea reconocida por la entidad. 
    “Para recortar el déficit habrá que hacer milagros” apuntó Benavente. Quizás hará falta alguna cosa más. El desencanto y el pesimismo llevan demasiado tiempo campando a sus anchas entre los groguets. Los temas recurrentes de las últimas asambleas -la gestión de la anterior directiva de Gema Estela, los asuntos judiciales y la falta de ayuda del Ayuntamiento, entre otros- ya pasan a ser cansinos y aportan pocas soluciones. Las constantes vitales se tambalean y la directiva pretende que los socios arrimen aún más el hombro.
    Entre los propósitos que reiteró Benavente figuran que el club no se transforme en SAD y evitar que caiga en manos de algún inversor. “No voy a dejar perder el club”, matizó el presidente.

EL ADIÓS DE PERLES POR TELÉFONO

    Y entre tanto problema económico, también se habló de fútbol, pero poco. De los refuerzos del primer equipo y del resto de grupos del club: juveniles y el femenino. El socio preguntó por los motivos del despido del anterior entrenador, Pere Perles. La directiva dejó claro que fueron los resultados deportivos los que pesaron en la decisión de no renovar a Perles, aunque el director deportivo, Antonio Lledó, que contradictoriamente había dado por buena la campaña del primer equipo, desveló su situación particular de no apoyar esta medida. Por su cargo, le correspondió comunicar la decisión al entrenador, y desde ese momento se rompió la que hasta entonces había sido una relación más que cordial. La no renovación se comunicó por vía telefónica, tuvo que admitir Lledó.