Estudio pionero para determinar la infección por Chlamydia en jóvenes
Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
Las mujeres con infección por Chlamydia trachomatis presentan un riesgo superior de cáncer cervicouterino.
Las interacciones entre papilomavirus humano (PVH) de riesgo alto y bajo reducen el riesgo de cáncer cervicouterino epidermoide.
El cáncer cervicouterino es una posible causa, más que el resultado, de la coinfección por Trichomonas vaginalis.
La Comunidad científica internacional ha comenzado un estudio para determinar la prevalencia de infección por Chlamydia Trachomatis en jóvenes de 18 a 25 años sexualmente activos.
“Esperamos que este proyecto pionero sirva de referente para su implantación en España y que prevenga la aparición de esta infección” ha asegurado el investigador que lidera el proyecto, Oriol Yuguero.
Financiado con 50.000 euros por la Diputación de Lleida, pretende diagnosticar la infección y facilitar el tratamiento antibiótico, evitar la aparición de complicaciones en población joven (sobre todo las relacionadas con la infertilidad), y reducir en un 5 %, en 5 años, la incidencia de la infección en pacientes asintomáticos.
Su incidencia ha aumentado en los últimos 20 años, hasta convertirse en una de las infecciones emergentes más relevantes: En el año 2014 se declararon 4.000 casos en España.
Este tipo de infección se cura mediante tratamiento antibiótico y, en el caso de la no detección y tratamiento, la infección tiene consecuencias importantes, entre ellas, la infertilidad, principalmente la femenina.
El duelo se asocia con un aumento del riesgo de infección por el PVH y de cáncer cervicouterino: estudio epidemiológico en Suecia.
Las personas con infección por Chlamydia trachomatis presentan un aumento del riesgo de cáncer cervicouterino.
La Chlamydia trachomatis se asoció de forma significativa con el aumento del riesgo de cáncer cervicouterino en los estudios prospectivos y en los retrospectivos. La infección por Chlamydia trachomatis se identificó como un factor de predicción independiente de cáncer cervicouterino en 11 estudios después del ajuste por la edad y por la presencia o ausencia de papilomavirus humano (PVH). La coinfección por PVH y Chlamydia trachomatis se asocia con un mayor riesgo de cáncer cervicouterino. Un análisis de subgrupos basado en el tipo histológico indicó elevación del riesgo de carcinoma epidermoide y de adenocarcinoma en asociación con Chlamydia trachomatis.
El cribado por infección por Chlamydia trachomatis debería ampliarse y las mujeres deberían recibir tratamiento con prontitud. Este enfoque no solo protegerá contra las infecciones genitales y la infertilidad, sino que puede también prevenir el cáncer cervicouterino.
(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.