Exficalp, la exposición de sellos más larga de toda España
La Exposición Filatélica de Calp, conocida como EXFICALP, está a punto de cumplir 30 años, que se dice pronto. Una de sus singularidades es que es la muestra más larga de España, en cuanto al tiempo de duración. Y tanto, porque se inauguró el lunes -2 de diciembre- y estará a disposición del público para que la visite hasta el 31 de enero de 2025 en la sala de l’Ajuntament Vell. José Ivars, presidente de la Federación Valenciana de Sociedades Filatélicas, subraya que “lo más normal es que una exposición dure cuatro, diez o quince días, como mucho. No es fácil que un coleccionista te ceda su trabajo durante casi dos meses y hay que tener muy buenos contactos”. Y más si tenemos en cuenta que las colecciones proceden de diferentes puntos de toda España, como Baleares, Albacete, Valencia, Antequera, además de las locales de Calp, Benissa y Teulada.
La EXFICALP está dedicada este año al centenario de la Cofradía de Pescadores y al 25 aniversario de la Casa de Cultura. Dos efemérides que Correos ha reproducido en elementos filatélicos en el formato de “Tu Sello”. La novedad de este año es la inclusión de piezas de Cartografía Postal. Se trata de reproducciones de mapas postales de los siglos XVI a XIX cuyos originales están en la Biblioteca Nacional. El más antiguo es de 1543 y es obra de Juan Villuga. En él se detallan todas las capitales de provincia, los pueblos de mayor importancia y los más pequeños, las ventas o posadas y los caminos.
Las ventas eran las paradas de las postas en las que viajaba el correo. De Alicante a Dénia se tardaba nueve horas en completar el recorrido y era necesario cambiar las caballerías cada cierto número de leguas. Había paradas en Sant Joan, Vila-Joiosa, Calp, Benissa y Dénia. “El punto más conflictivo y difícil era superar el Puente del Mascarat”, apunta Ivars. “Estas referencias”, añade, “eran utilizadas también por la gente que viajaba, siempre junto a la diligencia que llevaba el correo porque los caminos eran muy peligrosos. Estos mapas eran el Google de la época”.
El correo italiano en la Guerra Civil
Hay colecciones que, por si mismas, son documentos históricos. Julián Palmero Cuéllar ofrece muchos datos de la Guerra Civil que, seguro, son desconocidos por mucha gente. Italia, con más de 45.000 combatientes, supuso el apoyo más numeroso al bando Nacional. Los italianos gozaron de un servicio de correo propio, dependiente del servicio del correo postal militar italiano, y se prolongó desde febrero de 1937 hasta la firma del armisticio por Italia en septiembre de 1943.
Según comenta Palmero, este servicio postal, paralelo al correo español, era muy experimentado en las guerras que Italia había tenido en el África Oriental, para su uso en los envíos que no gozaban de franquicia, como eran las cartas y tarjetas postales enviadas como servicios complementarios como correo aéreo, urgente o certificadas. Se usaban sellos del correo italiano, especialmente la serie “imperiale”. Las tarifas eran las propias para el correo interior italiano, con excepción del correo aéreo que empleaba la tarifa para envíos a Europa.
Ivars apunta que “los italianos fueron los únicos que, además de luchar en el bando de Franco, trajeron su propio servicio de correos con sus correspondientes sellos”. Pero las misivas y los sellos dan mucha información sobre la contienda bélica porque “nos dicen dónde estaba situada cada compañía militar italiana. Historia pura y dura gracias a la localización exacta de las estafetas temporales”, concluye.