Formas de vencer el sopor en el trabajo

Formas de vencer el sopor en el trabajo
  20/02/2017

INÉS ROIG (*)

Hay maneras de despejarse y sentirse descansado en esos momentos de la jornada en que se nos hace un mundo seguir adelante, sin siesta ni drogas ni más café.

            Nada más despertarnos, un café. Un vicio con bastante sentido: una sola dosis de 60 miligramos de cafeína mejora el estado de atención y de alerta, y también el humor. Lamentablemente, el efecto es transitorio y lo común es que la energía fluctúe a lo largo del día. Se recomienda no sobrepasar los 300 miligramos de cafeína al día en los adultos. Si cada taza de café contiene alrededor de unos 100 mg de esta sustancia, no convendría pasar del tercero, por mucha fatiga que acumule. Nada que no arreglen 20 minutos de siesta, pero lamentablemente, no siempre es posible. Por eso, aquí tiene algunos consejos para despertarse en la oficina, y dejar de estar abonado a la máquina de café.

            Masticar un chicle (o comer pipas): No está bien visto en muchos ambientes, aunque quizá es menos malo que el espectáculo de alguien dando cabezadas (con el consiguiente riesgo para su integridad cervical) presa de un súbito sopor. Masticar chicle reduce la somnolencia. Su efecto alerta es común a toda actividad que implique activar los músculos de la masticación. Así pues, ese efecto estimulante no es exclusivo del chicle, y lo tienen otras actividades que impliquen a los músculos maseteros, como es comer pipas.

            Sentarse con la espalda recta: Una buena postura, erguida, con la espalda bien apoyada, la mirada al frente, no es solo una cuestión de gallardía ni de salud (prevenir dolores en articulaciones o en el estómago), también de energía. Además, mantener una postura erguida contribuye a mantener una actitud positiva y tener más autoconfianza.

            Mirar por la ventana 5 minutos: ¿Atascado en un problema? Parar y dedicar unos minutos a hacer otra cosa le puede ayudar a abrir la mente. Pero no se trata de parar sin más lo que hay que hacer es fijar la atención en algo: una parte de nuestro cuerpo, un objeto o contemplar un color por la ventana nos relaja y despeja.

            Beber una infusión de romero (con miel). Si ya ha bebido demasiado café pero le sigue apeteciendo una bebida caliente, no se pase al té: una taza tiene unos 50 mg de cafeína. La solución puede ser una infusión de romero: Esta planta está considerada como el ginseng mediterráneo, por lo que conviene incluirlo en la preparación de los alimentos, además de en infusión. La jalea real o el ginseng también aportan un plus energético rápido.

            Dar la vuelta a la manzana: A estas alturas sobra enumerar los beneficios que tiene para la salud salir a caminar. Realizar ejercicio de baja intensidad, como caminar, reduce significativamente la fatiga. Practicar algo de ejercicio (como andar, o estirarse) es más útil para despertarse en los momentos de cansancio que los descansos pasivos.

(*) Farmacia Las Marinas.

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