Gata se adhiere en la red Comunidad Azul que defiende el derecho y la gestión pública del agua y combate los plásticos
Gata ha pasado a formar parte de la red internacional de Comunidades Azules durante el acto de adhesión que se celebró esta miércoles y que contó con la presencia de Luis Babiano, gerente de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (*AEOPAS). El Ayuntamiento había acordado anteriormente en plenario la adhesión al movimiento internacional de Comunidades Azules, una iniciativa social nacida en el Canadá que identifica a las entidades que muestran un posicionamiento decidido en favor de tres principios básicos: la defensa del Derecho Humano al agua y al Saneamiento; la necesidad de conservar los servicios de abastecimiento y saneamiento bajo la gestión pública; y la eliminación progresiva del plástico desechable.
Gata pasa a ser así la octava Comunidad Azul del estado y de las primeras valencianas gracias a su declaración institucional y a las iniciativas que está llevando a cabo a través de la instalación de fuentes en los centros públicos de educación y el reparto de botellas reutilizables. Una acción que pretende continuar extendiendo en otros edificios públicos de la localidad. Además, tal como ha señalado el alcalde, Josep Francesc Signes, “se pretende llevar a cabo otras actividades de concienciación sobre la importancia del agua de grifo mediante actividades en los espacios públicos y mediante talleres educativos en las escuelas".
En el acto de adhesión, que se celebró en la sala de plenos, Babiano agradeció en el gobierno de la localidad su posicionamiento en favor de la iniciativa. “Este tipo de movimientos nacen de gestos modestos como el realizado en Gata de Gorgos, pero que tiene una repercusión importante tanto en la sociedad local como en otros municipios a nivel nacional e internacional”. “Unos esfuerzos que serán reconocidos por la sociedad actual y las futuras generaciones que tendrán que convivir con retos tan determinantes como el Cambio Climático y la lucha contra la contaminación”, añadió.
El proyecto de Comunidades Azules fue creado por el Consejo Canadiense y el Sindicato Canadiense de Empleados públicos, como una herramienta para impulsar una visión alternativa para el agua basada en su consideración como un bien común y un Derecho Humano. La primera ciudad a convertirse en Comunidad Azul fue Berna, en Suiza, en 2013, y desde entonces se han sumado Berlín, Múnich, Paris, Bruselas y Los Angeles entre otros de ámbito internacional. En España ya forman parte las ciudades de Barcelona y Cádiz, y otras localidades como Medina-Sidonia (Cádiz), Móstoles (Madrid) y Xábia (Alicante), además de otras instituciones y empresas.