GD rechaza que el solar de las casetas ferroviarias se destine a viviendas sociales

Un espacio público en lugar de viviendas sociales. Gent de Dénia rechaza frontalmente la propuesta del alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, de construir viviendas sociales en el solar de las antiguas casetas de ferroviarios. Considera la propuesta “un terrible error y un atentado contra el patrimonio urbano y social” de la ciudad y propone que el terreno se convierta en “un lugar de encuentro para jóvenes y mayores, con jardines que sean un pulmón verde junto a la estación del tranvía y el barrio marinero”. Remarca su carácter de “punto estratégico”, por estar prácticamente en el centro y a 200 metros del mar , en un barrio “desatendido”.

        GD reconoce que la vivienda es un problema grave en la ciudad y que la falta de vivienda social exige soluciones urgentes. Entiende que hay otras alternativas -solares infrautilizados, inmuebles en desuso que pueden rehabilitarse, viviendas que pueden gestionarse desde el SAREB- y aboga por una política de vivienda que piense en las personas y en la ciudad. “No necesitamos más macroedificios”, añade en un comunicado donde cuestiona cuál es el futuro de los árboles que hay en el solar, “un pequeño tesoro natural” que podría ser sacrificado.

        Desde el grupo político se defiende una apuesta por el bien común y que el solar sea para todos en lugar de construir un bloque de seis alturas que condenaría a la zona “a más hormigón y menos espacios abiertos”. Habla de “doble rasero y sinsentido” y recuerda que

cuando se propuso añadir una planta al hotel proyectado junto a La Faroleta “los actuales socios de gobierno encendieron la protesta vecinal, argumentando que se ponía en riesgo la luz y la ventilación del entorno”. “Ahora son ellos mismos quienes planean levantar un bloque de 20 metros de altura sin espacios verdes, sin oxígeno, sin lógica urbanística, incongruentes hasta el extremo”, precisa un comunicado que habla de “oportunidad perdida”, de “especulación” y de “propuestas sin sentido”. “Lo primero que verán los viajeros que lleguen en tranvía a la bucólica Dénia será una mole de hormigón, un muro que tapará el cielo y borrará la esencia del barrio marinero”, se afirma.

En las imágenes, simulaciones de cómo quedaría el solar que ahora ocupan las antiguas edificaciones del trenet con los edificios destinados a viviendas sociales.