¿Hace falta usar protector solar para el pelo?
INÉS ROIG (*)
Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para cuidarnos de los efectos de los rayos solares -que pueden llegar a ser tan graves como el cáncer- está el uso de crema de protección solar de amplio espectro, con un factor de protección (FPS)15+, en abundancia y tantas veces como sea necesario. También recomienda cuidar los ojos con sombreros de ala ancha y gafas de sol. Pero, ¿qué pasa con el pelo? ¿Es necesario protegerlo?
El pelo es proteína muerta, la única parte viva es la raíz, donde nace el folículo. Por esto, aunque es una barrera natural para la piel del cuero cabelludo frente a radiaciones ultravioleta, su exposición al sol no supone ningún riesgo para la salud, a diferencia de la piel.
Sin embargo, igual que los rayos del sol envejecen la piel, también potencian el fotodesgaste del cabello. Entre los efectos perjudiciales están la degradación la queratina del cabello, la pérdida de la proteína del cabello y del nivel lipídico. Esto hace que el color se apague y pueda variar, que se vuelva más poroso, se seque y se quede más débil y quebradizo.
Los responsables de este deterioro, son los rayos UVB y los UVA: Los primeros son responsables de la pérdida de proteína del cabello y los segundos de los cambios de color. Al absorberlos, los aminoácidos fotosensibles del pelo se degradan y se producen radicales libres, que afectan a las proteínas del cabello, especialmente la queratina.
Los rubios y teñidos son los que más sufren:
Los efectos son mayores sobre los cabellos teñidos. El sol y la radiación ultravioleta hacen que se oxide y cambien el color. Esto ocurre, porque el tinte lo envejece químicamente y lo hace menos resistente al fotodesgaste y más sensible a la pérdida de brillo. Pero no son los únicos.
Igual que ocurre con las pieles más claras, el cabello rubio es más sensible a las agresiones externas porque tiene niveles más bajos de melanina, y además son más permeables (la humedad le afecta mucho) y sufren más deshidratación.
A más oscuro, mayor protección de la piel.
Aunque la densidad de la melena es un factor importante a la hora de proteger el cuero cabelludo del sol, el color también influye: El pelo negro confiere una fotoprotección mayor que el pelo rubio, y este que el pelo cano. Pero, sin duda, la cantidad es clave.
Las personas con poco pelo deben asumir el cuidado extra que ha de darle a la cabeza. La incidencia de lesiones premalignas en cuero cabelludo con el paso de los años es muy alta. Por esto, se recomienda protegerse con gorras, cremas y sprays con fotoprotectores. Y esto no solo se refiere a los calvos, también las mujeres con menor cantidad de cabello a las que se les quema la raya.
(*) Farmacia Las Marinas.