HLA SAN CARLOS/ La infección de tuberculosis latente está presente en 15 millones de españoles

HLA SAN CARLOS/ La infección de tuberculosis latente está presente en 15 millones de españoles
  21/03/2019

 

La tuberculosis es un grave problema de salud a nivel mundial, una de las causas más importantes de enfermedad y muerte en muchos países y una de las enfermedades con mayor prevalencia en el mundo. En España se estima que la infección tuberculosa latente puede afectar a 15 millones de personas, según la OMS.

            La tuberculosis es una enfermedad contagiosa causada por microbios que se trasmiten a través de las gotitas de Pflügge procedentes de la tos o estornudos de una persona enferma. Estos microbios pueden permanecer en el aire durante varias horas. Las personas que respiran el aire que contiene esos microbios pueden llegar a infectarse; a esto se le llama tuberculosis latente. “La tuberculosis generalmente afecta a los pulmones, pero también puede afectar a otros órganos como el cerebro, los riñones o la columna vertebral. Si no se recibe el tratamiento adecuado, el desenlace puede ser fatal”, afirma la Dra. Rosaly Moreno, especialista en Neumología del Hospital HLA San Carlos.

            La presencia de la infección de tuberculosis latente no equivale a padecer la enfermedad. Las personas con la infección de tuberculosis latente tienen en su organismo los microbios pero no están enfermas, porque esos microbios no están activos. Estas personas no tienen los síntomas de la tuberculosis y no pueden contagiar a otras personas. Sin embargo, podrían llegar a enfermar, por lo que, a menudo, se les prescribe un tratamiento para prevenir que enfermen de tuberculosis. Por el contrario, en las personas enfermas de tuberculosis, los microbios están activos, lo que significa que se están multiplicando y destruyendo tejidos del cuerpo. Estas personas, tienen la enfermedad en sus pulmones o en la garganta y pueden propagar los microbios a los demás, por lo que deben recibir tratamiento específico.

            Los síntomas generales de la tuberculosis son febrícula, sudoración nocturna y pérdida de peso. La tuberculosis en los pulmones también puede provocar tos en ocasiones acompañadas de sangre, dolor de pecho y dificultad al respirar. Estos síntomas afectan relativamente la calidad de vida y pueden llegar a hacerse crónicos.

            La infección de tuberculosis latente se puede detectar mediante pruebas en la piel y en la sangre. En la primera se inyecta en la parte inferior del brazo una pequeña cantidad de un líquido llamado tuberculina y se examina la reacción a las 48 o 72 horas. Las pruebas de sangre miden la reacción del sistema inmunitario a los microbios que causan la tuberculosis. Estas pruebas detectan si la persona tiene la infección de la tuberculosis latente, pero no determinan si padece la enfermedad, para lo que será necesario realizar radiografías de tórax o un cultivo de esputo.

            El Hospital HLA San Carlos dispone de todos los medios para diagnosticar y tratar la enfermedad de la tuberculosis.

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