Importancia de la Vitamina D en Salud de la mujer en el Siglo XXI

Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

El mayor conocimiento actual de los efectos de la vitamina D en la gran mayoría de órganos del cuerpo humano, hace que adquiera una nueva dimensión de estudio e investigación clínica encaminada a mejorar la salud global de la mujer. En la adolescencia, los niveles adecuados de vitamina D se correlacionan positivamente con la salud cardiovascular, con menor frecuencia de estados depresivos; así como se ha demostrado una relación inversa con la adiposidad y directa con las cifras séricas de ferritina. En la fertilidad, la vitamina D está implicada en varias funciones de la fisiología de la reproducción. En el embarazo, los niveles deficitarios de vitamina D se asocian con complicaciones maternas (preeclampsia, parto prematuro, anemia y un mayor riesgo de diabetes gestacional) y complicaciones fetales-neonatales (bajo peso al nacer, crecimiento intrauterino restringido, infecciones de vías respiratorias, mayor número de alergias). En la etapa menopaúsica, el defecto de vitamina D se relaciona directamente con la osteoporosis y el riesgo de fracturas, pero además aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y el desarrollo de procesos neoplásicos como el cáncer de mama y cáncer de colon.

CONCLUSIONES

            La hipovitaminosis D es una Pandemia mundial, más prevalente en la mujer y que repercute en todas las etapas de la vida (desde la adolescencia a la vejez).

            La vitamina D juega un papel crucial en el metabolismo mineral óseo, mejorando los resultados de la densidad mineral ósea en cadera y disminuyendo el riesgo de fractura y mejorando la respuesta a tratamientos antiresortivos.

            Existe evidencia creciente del papel etiopatogénico en diversas patologías extra-esqueléticas.

            Importancia de la Vitamina D en Salud de la mujer en el Siglo XXI relacionándose claramente con la enfermedad cardiovascular, la hipertensión arterial y la diabetes tipo2.

            El déficit de la vitamina D en el embarazo se asocia con mayor riesgo de diabetes gestacional, preeclampsia, parto prematuro y bajo peso al nacer.

            La íntima relación con el síndrome del ovario poliquístico, la fertilidad y el cáncer de mama están siendo recientemente analizadas y abren nuevas perspectivas de tratamiento.

            La prevención de la hipovitaminosis D debería ser incluida en las Políticas de Salud Pública, por su bajo coste, excelente tolerabilidad y beneficios más allá de los musculoesqueléticos.

            La dosis que administrar no debe ser menor de 600 UI/día, si queremos alcanzar niveles adecuados en sangre. Debiendo considerar todas las etapas de la vida (niños, adolescentes, jóvenes, embarazadas, menopausia y senectud).

(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.