Intrusismo profesional

  17/01/2014

EVA PÉREZ OLTRA (*)

Diferencias entre el podólogo y la esteticista o higienista del pie.
Podólogo: El Podólogo es el profesional dentro del campo sanitario que diagnostica y trata las diferentes alteraciones y enfermedades de los pies.
En España, con la actual implantación del Plan Bolonia, los estudios universitarios de Podología pasan de Diplomatura a Título de Grado en Podología, ampliándose la duración de los mismos a 4 años universitarios conducentes a doctorado.
La Podología ha ampliado su actuación a diferentes campos para conseguir un mejor y más óptimo cuidado de los pies.
La Ortopodología: Concentra su atención en el tratamiento de los trastornos biomecánicos de las extremidades inferiores, cuando el movimiento y la función del pie y el tobillo están fuera del rango de los límites normales. Para ello se realizan soportes plantares o siliconas.
La Quiropodología: Dentro de esta área se incluyen los tratamientos quiropodológicos no cruentos de los pies, causados por trastornos sistémicos, tales como: diabetes, reumatoides, vasculares, úlceras, curas especializadas para el complejo de la piel y la uña, etc.
La Cirugía Podológica: La Podología ha desarrollado técnicas específicas y precisas para solucionar muchos de los problemas de los pies, tales como: patología ungueal, patología de partes blandas, quistes y cirugía osteoarticular, aumentando la fiabilidad y la eficacia de la cirugía disminuyendo el tiempo de recuperación.
La Biomecánica: El estudio de la marcha muestra cual es el grado de armonía de todo el aparato locomotor y las alteraciones que pueden presentar los pies en su deambulación. También es importante para los pacientes diabéticos, dado que la detección precoz y la corrección de las áreas de elevada presión antes de que los síntomas aparezcan, pueden reducir el riesgo de úlceras y la futura amputación de la extremidad inferior.
La Podología pediátrica: Los Podólogos proporcionan diagnóstico y tratamiento a los problemas de los pies de los niños; pies planos, trastornos congénitos o hereditarios, lesiones traumáticas... Si se identifican a una edad temprana, estos problemas pueden ser corregidos con prontitud.
La Podología geriátrica: El paso del tiempo y las agresiones no corregidas hacen que los pies de la gente mayor requieran una adecuada atención para mantener una buena movilidad. Los pacientes mayores requieren valoración periódica y curas podológicas continuas debido a las complicaciones relacionadas con los trastornos crónicos tales como artritis, diabetes mellitus y trastornos vasculares periféricos. Tales complicaciones pueden afectar a la calidad de vida y a la independencia debido al dolor, posibles infecciones y movilidad reducida.
La Podología deportiva: Los Podólogos utilizan una variedad de procedimientos para prevenir y/o tratar lesiones a los atletas y aficionados, y para ayudar a optimizar el ejercicio mientras se minimizan las lesiones.
La Podología Física: La terapia incluye ultrasonidos, estimulación eléctrica o terapias de ejercicios tales como ejercicios isocinéticos diseñados para disminuir el dolor y la inflamación relacionados con los problemas biomecánicos.
Esteticista o higienista del pie: Persona que profesionalmente se dedica al embellecimiento del cuerpo humano: limpieza de cutis, maquillaje, depilación, manicura, pedicura (cortar y pintar las uñas)...
La persona que quiere dedicarse a ello realiza un curso de estética, no se trata de una carrera universitaria.
El esteticista no debe ni puede manipular aquellos pies que presenten lesiones cutáneas, deformidades, trastornos crónicos, etc., sobre todo si la persona es diabética, toma medicación para el corazón o presenta alguna enfermedad.

(*) Podóloga. Clínica Kines. Dénia.

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