Javier Palau, gerente del Departamento de Salud de Dénia : “Nos gustaría que se produjera la prórroga de la concesión porque es un modelo que apoya a la sanidad pública”

J.V. BOLTA

Sereno y con las ideas claras sobre cómo debe funcionar el Hospital de Dénia y el resto del departamento de salud, Javier Palau habla del primer año de gestión del Grupo Ribera. El gerente del Departamento ve con relativa preocupación que los avatares políticos puedan influir en el futuro de la concesión. Destaca que se han introducido cambios sustanciales en diferentes áreas y también que se ha logrado un acuerdo con los trabajadores.

            PREGUNTA: Ha pasado un año desde que el Grupo Ribera asumió el control del Departamento de Salud de Dénia. ¿Cuál es su balance?

            RESPUESTA: Ha habido cambios. De entrada, se ha firmado el Convenio Colectivo y esto ha hecho que los profesionales estén más tranquilos, sabiendo que tienen un instrumento que les protege y les respalda. Y lo han firmado todos. El hecho de que Ribera haya tomado el mando del hospital le ha permitido compartir experiencias que ya se han desarrollado en otros ámbitos: en el área de la mamá, hemos incorporado nuevos sistemas como el tomógrafo y han llegado diferentes profesionales, que vienen a colaborar. Se ha creado el área del Corazón para patología cardíaca. Nuestros profesionales han estado visitando servicios de urgencia, bloques quirúrgicos, etc. de otros departamentos para saber cómo podemos integrar. Desde el punto de vista de servicios de información, lo mismo, los estamos compartiendo porque Ribera es una tecnológica que tiene sus propios sistemas.

En cuanto a la responsabilidad con los pacientes, hemos empezado a tener reuniones de manera más activa con las asociaciones para estar enterados de qué es lo que realmente les preocupa y qué soluciones podemos darles. Estamos trabajando con grupos de mejora de accesibilidad para la diversidad funcional y con focos groups con pacientes. Todo esto son iniciativas que el Grupo Ribera tiene organizadas en otros departamentos.

P: Ha habido muchas reivindicaciones.

R: Son iniciativas desde las asociaciones de pacientes y creo que hemos dado cumplidas respuestas. Se habló del circuito rápido del cáncer y establecimos el circuito, que parece que está funcionando. Y además establecimos un circuito para que controlase ese propio circuito. En el tema de salud mental, hubo al principio falta de profesionales y en estos momentos se ha subsanado porque volvemos a tener seis psiquiatras. Estamos valorando el tema de las unidades de lactancia.

P: ¿Y el nuevo centro de salud de Dénia?

R: Estaba dentro del proyecto cuando se creó el departamento hace 14 años. Cuando tomamos el mando del departamento, tratamos de ver cómo se resolvían los temas que había pendientes. Es una reivindicación justificada. Y estamos dando los pasos para que este centro se pueda construir.

            P: ¿Está la empresa preocupada por las elecciones del año que viene?

            R: Claro que estamos preocupados, porque nosotros que llevamos de manera indirecta mucho tiempo y de manera directa, con gestión, hace un año nos gustaría sentarnos con la administración y tratar de que se produjera la prórroga de la concesión que está prevista en los pliegos, porque creemos que el modelo funciona bien, da mucha estabilidad a la sanidad y apoya claramente a la sanidad pública, que en estos momentos está cuestionada y puesta en una cierta crisis. Ojalá podamos seguir invirtiendo en salud muchos años más porque será reflejo de que seguimos trabajando en la comarca. Esa es nuestra intención.

            P: Los últimos datos sobre las listas de espera no son buenos.

            R: Desgraciadamente, después de haber tenido dos años de pandemia muy agresiva, tuvimos que bajar la actividad precisamente porque había que atender a la pandemia. Se tuvieron que reducir las intervenciones y visitas. Sabíamos que esto iba a tener una repercusión, que había una patología oculta, una patología no diagnosticada, y que iría emergiendo cuando volviéramos a tener actividad normal. Esto se ha unido en los últimos meses a la dificultad de captar profesionales y nos ha costado cada vez más organizar consultas y quirófanos. Esto ha hecho que las listas de espera estén más allá de lo que nosotros quisiéramos.

            P: ¿En qué áreas hay más listas de espera?

            R: Las habituales: cirugía general, neurología, oftalmología, etc. Son servicios en los que hace tiempo hemos iniciado programas de recuperación de listas de espera y estamos programando actividades extraordinarias. Espero que den sus frutos para que de aquí a final de año tengamos unas cifras más adecuadas. Nuestra intención es que sean siempre nuestros profesionales los que saquen adelante nuestros problemas y no solemos enviar pacientes a planes de choque externos. No es difícil reducir las listas de espera mandando cien pacientes al plan de choque de tal hospital privado. Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de comparar los números.

            P: ¿Se han agravado las dificultades para contratar más profesionales?

            R: El problema de los profesionales viene desde hace tiempo y se va a quedar. Hay una gran demanda de profesionales y éstos no tienen problema para moverse a otros sitios. Afortunadamente, tenemos la posibilidad de compartir y usar profesionales que están en otros departamentos de hospitales de nuestro grupo para flexibilizar y hacer contratos con unos y con otros. Esto nos ha permitido solucionar los problemas. Y estamos compartiendo recursos con otros hospitales del grupo para hacer pruebas, como hacen otros departamentos, que envían a un paciente a La Fe o al Hospital General de Alicante.

            P: ¿Se ofrecen peores condiciones laborales en el departamento de Dénia que en otros sitios?

            R: Se ha firmado de forma unánime el Convenio Colectivo y, por tanto, las condiciones sociolaborales deben ser tenidas en cuenta. Nosotros tenemos una política retributiva que tiene que ver con una política de un pago fijo, de un pago variable en función de actividad, objetivos, etc. porque nos parece que tiene que ser así. Es la manera de darle más a la persona que está más comprometida o que trabaja más. Si vamos uno por uno, veremos que hay profesionales que están bien pagados y no se van a quejar, otros que no tanto y es posible que nos encontremos con algunos que se quejen de sus condiciones laborales. Creo que en líneas generales las condiciones laborales y económicas son buenas.

            P: Lo de fugas de profesionales, de las que tanto se habla, tiene a veces un sentido peyorativo.

            R: Fugas se producen en todos los departamentos. Los profesionales se van fugando, por decirlo así, hacia centros de mayor capacidad de captación. La gente, si puede, se va a trabajar a grandes ciudades y a grandes hospitales. Otras veces, la gente se cambia de sitio porque vive más cerca de donde trabaja o cosas de este estilo. Pero a lo largo de este año hemos incorporado a 60 profesionales de todo tipo, desde auxiliares de clínica hasta médicos. Se nos han podido ir algunos, pero hemos recuperado muchos y diferentes.

            P: ¿Se ha firmado la paz con los sindicatos?

            R: Nunca estuvimos en guerra. Ribera tomó el tema del convenio cuando llegó aquí a tener responsabilidad hace un año. La firma se ha producido hace dos-tres meses. La voluntad de Ribera siempre fue llegar a un acuerdo con los sindicatos y prueba de ello es que se ha llegado. Consideramos que la lucha que tenían los profesionales no iba tanto con Ribera sino con todo lo que había pasado en los últimos doce años. Uno de los objetivos cuando compramos las participaciones de DKV y nos hicimos con el control del departamento era imponer otras maneras de funcionar de un grupo que ya tiene experiencia en esto.

            P: ¿Qué le parecen las concentraciones de algunos políticos con pancartas frente al hospital?

            R: Hace mucho tiempo que no veo estas imágenes.

            P: Las verá probablemente durante la campaña electoral.

            R: Desde el punto de vista político, también hay otras inquietudes y otras necesidades que tiene la gente cuando se manifiesta. A veces, consideran que determinadas reivindicaciones pueden ser favorables para obtener más votos. Eso es legítimo y normal. Ante todo esto, siempre digo: sentémonos y comparemos los datos. Comparemos cómo funcionamos nosotros y cómo funcionan departamentos similares. Y podremos decir que la comparación será favorable a nosotros.  

Palau