La ansiedad

Todo el mundo habla de ansiedad, estrés, tensión, miedo, pero ¿qué es realmente la ansiedad?

La ansiedad es un sofisticado sistema de supervivencia para la especie humana, ya que bajo control, nos ayuda a enfrentarnos a situaciones difíciles (CETECOVA, 2002).

La ansiedad o estrés forma parte de la vida de toda persona y en niveles moderados es algo bueno, pues nos motiva y ayuda a superar con éxito todo lo que nos proponemos. Sin embargo, el exceso de estrés o una respuesta fuerte al estrés es dañina. Esto puede predisponer a la persona a padecer enfermedades físicas y problemas psicológicos específicos como enfermedad cardíaca o depresión. Experimentar ansiedad intensamente de manera continuada a menudo lleva a que se presente un Trastorno de Ansiedad.

Lo patológico de un trastorno de ansiedad no es en sí la propia reacción de ansiedad, sino que ésta se dispara innecesariamente. Es una falsa alarma. Por ejemplo:

- A nivel fisiológico puedes sentir: taquicardia, calor, sudor, sofoco, dificultades para respirar, mareo, sensaciones en el estómago, temblores, etc.

- A nivel cognitivo, sueles pensar que algo muy desagradable va a pasar: que se rían de ti, que te evalúen, que tengas un accidente, que te desmayes, que tengas un ataque al corazón...

- Y a nivel motor, lo más habitual es que evitemos o escapemos de las situaciones que producen este malestar. Al escapar o evitar dichas situaciones, lo que hacemos es mantener el problema; Por ejemplo, si cada vez que vas a una reunión social donde apenas conoces a los asistentes experimentas una reacción de ansiedad, y acabas abandonando la fiesta, por miedo a que se rían de ti, te evalúen o no sepas de qué hablar o qué decir en una conversación, hará que se mantenga tu problema de relación social; sin embargo si lo afrontas, y te expones a esta y más situaciones similares, quedándote y asistiendo hasta el final, lograrás comprobar que tus temores no tienen porqué ser ciertos.

Lo más importante es que recuerdes que si tienes un problema de ansiedad, no eres diferente a los demás, sino que simplemente experimentas esa ansiedad con mayor frecuencia o más intensamente que otra persona. Como cualquier problema psicológico, también tu problema tiene solución.