La difícil situación de las inmobiliarias tras la caída en picado de las ventas 

El cierre de fronteras y el reajuste de precios han sido un duro mazazo para el sector 

La crisis sanitaria va a abrir un periodo complicado también para las inmobiliarias. Ahora la situación es diferente de la de 2008, porque aquel periodo tuvo un matiz financiero y en este caso los bancos no parecen tan dispuestos a “cerrar el grifo”. La caída de las ventas de viviendas en la comarca puede alcanzar el 20% de las operaciones, según los profesionales consultados. Principalmente las que afectan a extranjeros, ya que el cierre de fronteras y las trabas para los desplazamientos impedirán que se puedan realizar las operaciones inmobiliarias.

Tal como explica Carlos Moragues, asesor inmobiliario de Moragues Pons, de Xàbia, “en este año y en el próximo probablemente solo se vendan aquellas viviendas que están en el precio del mercado; aquella que lo superen o reducen los precios al menos un 10% o no tendrán salida”, augura Moragues. La actividad está ahora paralizada y las compraventas que estaban en marcha han quedado aplazadas, dado que los profesionales inmobiliarios no pueden  a enseñar las viviendas a los potenciales clientes. Desde Dénia, Espe Soler, de la inmobiliaria Lex, empresa con más de 50 años de experiencia, vaticina que habrá un reajuste de los precios y que muchos propietarios, ávidos de liquidez, pondrán sus casas a la venta sin que les importe obtener menos ingresos que los que percibirían en épocas de bonanza.