La educación, ¿necesidad de cambio?
VERÓNICA MONSONIS (*)
Actualmente, se hace necesario tomar conciencia de la necesidad que existe en la sociedad de buscar otras vías, las cuales aporten a la educación cambios importantes que mejoren la calidad educativa, satisfaciendo así́ las demandas e intereses de nuestro alumnado.
La infancia es la etapa de la vida más creadora y, como psicóloga y formadora pienso que debemos aprovecharla. La receptividad de los niños y las niñas, la frescura de sus ideas, el instinto de juego y los inacabables por qués son valores específicos de la etapa infantil. Cultivar en los niños y niñas estos valores y tratar de que permanezcan en los diferentes períodos evolutivos del ser humano debe ser uno de los objetivos principales del profesor.
Debe promover el aprendizaje por descubrimiento, sustituyendo el estilo tradicionalmente de enseñanza, la enseñanza “magistral” por un estilo cooperativo y socialmente más integrador, que plantee a los alumnos problemas, ideas y soluciones y no sea el profesor el único portador de la verdad. Además, debe facilitar un clima de libertad que propicie en los niños/as la expresión creativa.
La metodología a seguir deber ser activa, participativa y estar basada en el juego, pues a través de él, el niño aumenta su conocimiento lógico-matemático y la velocidad del pensamiento. Además, al ser una actividad grupal, pueden darse conflictos y situaciones de discusión, elementos que, según Vigotsky (1995), facilitan la creación del conflicto socio-cognoscitivo y, con ello, el desarrollo interindividual del pensamiento.
Una buena forma de que los niños se expresen e interioricen los contenidos matemáticos es a través de la verbalización acerca de las actividades realizadas, o bien a través de un dibujo, ya que en él expresan la representación mental que han elaborado acerca de un objeto, de una situación, de un conflicto...
(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y especializada en Educación Emocional y en Atención Temprana.