La Fundació Baleària retoma el programa Llonges de la Cultura en la Torre dels Ducs de Medinaceli d'El Verger

Casado y Roselló llenan de introspección e intimismo las cuatro plantas de la instalación con Pell d’ànima

La Torre dels Ducs de Medinaceli de El Verger ha sido el espacio elegido por la Fundació Baleària para retomar el programa Llonges de la Cultura en la Marina Alta con la exposición de los artistas plásticos Maria Casado y Joan Roselló.

        El motivo de reanudar las muestras artísticas en El Verger, según ha explicado, el gerente de la fundación, Ricard Pérez, ha sido en que la exposición Pell d’Ànima prevista para el 11 de marzo, quedó suspendida temporalmente a causa del estado de alarma generado por la pandemia del COVID-19, con lo que las obras que la integraban quedaron en dicho espacio, aunque convenientemente embaladas por los autores. Pérez ha advertido que la fundación ha decidido abrir las muestras de su calendario en el momento que las autoridades sanitarias lo han permitido y siempre con atención a las disposiciones vigentes de prevención que son indicadas expresamente en la cartelería dispuesta en la entrada de cada muestra. Entre las medidas adoptadas, según apunta, se encuentra la supresión de las hojas de sala explicativas que hasta ahora eran repartidas que son sustituidas por un código QR, que, aparte, permite ahorrar en materia sostenible.

        La inauguración, en un aforo restringido apenas a 23 personas que suponen el 30% permitido por la normativa –porcentaje que a partir del lunes se elevará al 50% previsto en la fase 3 de la desescalada-, ha contado con la presencia del alcalde, Ximo Coll y del concejal de Cultura, Miguel Pou, que se han congratulado de poder reiniciar la colaboración que la fundación de la naviera y el Ayuntamiento mantienen desde 2015 para hacer de la instalación un centro de referencia de la cultura de la comarca.

        La muestra de instalaciones, intervenciones plásticas y escultura que componen la exposición de ambos artistas vinculados a l’Escola d’Art Experimental A. Vives de Gata de Gorgos, abarca por primera vez las cuatro plantas de este edificio del XVI restaurado. Casado y Roselló han significado la singularidad del espacio que lo hace apto para albergar unas obras caracterizadas por el predominio de los tonos claros como vía para comunicarse entre sí, pese a los diferentes lenguajes utilizados en su creación, antes de, según apuntan “dialogar individualmente y en conjunto con el visitante”.

        Para ambos “se trata de una muestra de obras introspectivas y intimistas, que, faltando en apariencia un nexo de unión entre ellas, en su conjunto pretenden una misma conciencia al verse acompañadas de un marco expositivo que integra el recogimiento, la comunicación y la reflexión”. Todo ello, según apuntan, con la utilización de elementos cotidianos y de la naturaleza dan lugar a la serie Pell de fusta de Roselló colocada en el salón principal junto a las grandes dimensiones de Resiliència, la Piel jamas olvida o Alas de Casado.

        La instalación permanecerá abierta al público de martes a sábado de 18 a 21 horas, hasta el próximo 10 de julio.