La hostelería se resiente tímidamente de las nuevas medidas a la espera del fin de semana

La hostelería se resiente tímidamente de las nuevas medidas a la espera del fin de semana
  31/10/2020

 

Los más afectados por el cierre de las barras temen no poder mantener el negocio 

 

Las terrazas apuran los días de buen tiempo y echan el ojo a las estufas para el invierno

 

Las medidas del gobierno valenciano para tratar de frenar el crecimiento exponencial de contagios de las últimas semanas han afectado tímidamente a un sector ya muy castigado por la pandemia, el de la hostelería, que de momento espera al fin de semana para poder hacer una valoración sobre las nuevas restricciones con los datos en la mano. No obstante, desde que entraron en vigor a la una de la madrugada del domingo pasado, quienes se han visto seriamente afectados han sido los propietarios de los establecimientos que centran su negocio en la barra. Algunos temen no poder aguantar y verse abocados a echar el cierre definitivo.

El adelanto del horario de cierre para bares y restaurantes en una hora no parece afectar especialmente al sector. Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta (AEHTMA) se indica que la gente lo sabe y va un poco antes a cenar. Distinta hubiese sido la situación si, como ha ocurrido en otras comunidades, en lugar de a las doce de la noche se tuviese que cerrar a las diez. 

Hay en cambio otros factores negativos. Se esperaba que el de este fin de semana fuese un buen puente y llegasen visitantes a la Marina Alta de aquellos territorios donde el lunes es festivo. Pero el cierre perimetral de la mayor parte de las comunidades autónomas, también la nuestra desde el mediodía de ayer viernes, lo va a impedir. Y eso se va a notar.

Otras medidas, como el máximo de seis comensales por mesa, posiblemente no tengan demasiado impacto en el funcionamiento de la restauración; las mesas se pueden organizar en grupos de seis. “Afectó especialmente el domingo”, explica Reme Cerdá, gerente de la asociación, “porque la decisión se tomó de un día para el otro, había muchas reservas hechas para el domingo y los restaurantes se tuvieron que reorganizar y hacerlo entender a los clientes”.

Cerdá insiste en que los bares y restaurantes son lugares seguros, con un bajo índice de contagios y donde, a diferencia de las reuniones en las casas, se requiere el uso de la mascarilla cuando no se está consumiendo, la desinfección y que se guarden las distancias. Según los últimos informes del Ministerio de Sanidad, recuerda, en estos establecimientos el índice de contagios es del 3,2% frente al 14% y el 18% de contagios en reuniones familiares y de amigos. 

Desde AEHTMA se incide en que, aunque las cifras en la comarca no son de las más alarmantes, hay que seguir actuando con la responsabilidad demostrada hasta ahora y aprovechar que tenemos un clima privilegiado para el disfrute de las terrazas. De cara al invierno, la representante de la asociación señala que muchos restaurantes se están interesando por la instalación de estufas de exterior. AEHTMA ha solicitado que se facilite la tramitación y se agilice el papeleo para que la obtención de certificados y autorizaciones no se convierta en un problema. Insiste no obstante en que los interiores también son seguros, siempre que se sigan las normas, se use la mascarilla, se guarden las distancias y haya desinfección.

<<< Volver a la portada