La hostelería vive un buen verano con niveles de gasto y ocupación altos

El sector demanda más taxis y un servicio comarcal de autobuses eléctricos para facilitar la movilidad

Varios restaurantes afrontan la falta de camareros reduciendo mesas o suprimiendo uno de los turnos de comidas

El verano de 2022 está siendo “muy bueno” y los niveles de ocupación y de gasto son altos. Este es el balance que hace la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta (AEHTMA) a las puertas del mes de agosto y tras un mes de julio que empezó con una cierta retracción y dudas sobre cómo iría finalmente la temporada. Superado ese bache, entrado ya el mes de julio se han alcanzado cifras del 100% de ocupación durante los fines de semana, los restaurantes han estado llenos y el ocio nocturno ha funcionado mejor que nunca. Ahora bien, el sector echa en falta un buen servicio de taxis y reclama una mejora de la movilidad comarcal con autobuses eléctricos, que no solo facilitarían los desplazamientos a los turistas y residentes por ocio sino también por motivo de trabajo. La falta de camareros, un problema generalizado que no afecta solo a la comarca, se ha afrontado reduciendo mesas en algunos establecimientos o suprimiendo uno de los turnos de comidas para que ni el servicio ni el personal se viesen afectados.

            Los buenos resultados de los meses de mayo y junio, mucho mejores que los de 2019 -fecha anterior a la pandemia que se suele tomar como referencia- y auguraban una buena temporada. A principios de julio se notó un bajón importante y un receso de la demanda, una tónica general en todo el territorio valenciano que se atribuyó a la subida de precios -luz, combustible, alimentación y demás- y a las noticias sobre la inflación que se avecina para este invierno. Sin embargo, la demanda empezó a remontar y no solo se ha registrado lleno los fines de semana en municipios como Dénia, Xàbia o Teulada-Moraira, según los datos que maneja AEHTMA, sino que entre semana se alcanzaron niveles de 2019 con los establecimientos funcionando al 80-87%.

            El turista de julio, como ha señalado la presidenta de la asociación, Cristina Sellés, se ha decantado por estancias más cortas, tal vez porque no hace una sola salida en verano, sino varias, o quizás por no arriesgar, ya que el covid, por ejemplo, sigue estando presente. Ahora bien, menos días de vacaciones se han traducido en un gasto medio más alto, lo que es de agradecer para un sector que apenas ha subido los precios -entre un 3% y un 10%, según la asociación- y debe hacer frente a la subida del 29% de los suministros y materias primas.

            Aún con unas previsiones de ocupación y reservas para lo que queda de verano excelentes -con cifras iguales o mejores que las de 2019-, el sector duda que los resultados económicos a final de año sean tan buenos. Entre otras cosas, porque la factura de la luz con el mismo buen nivel de ocupación que hace tres años subirá el doble, y eso no es fácil de asumir.

            Los turistas que visitan la comarca salen y gastan en restaurantes y en ocio nocturno. En los meses de buen tiempo, se están llevando a cabo además muchos eventos y celebraciones aplazados por la pandemia, de lo que también se beneficia enormemente el sector.

            Más del 60% de los visitantes, según los datos de AEHTMA, proceden de otros lugares del territorio español. Entre los extranjeros, destacan los británicos, alemanes, belgas y noruegos. Continúa por tanto la presencia al alza del turista procedente de Bélgica, que gusta de la buena gastronomía y cuyo gasto medio es muy alto.

            La Marina Alta, indica Cristina Sellés, “está de moda”. No solo como destino de sol y playa sino también por su oferta gastronómica y cultural, por las que el visitante muestra mucho interés. Hay un turista fiel y repetitivo pero se siguen abriendo nuevos mercados. -Como en años anteriores, y según las reservas, agosto será el mes del turista francés, que compartirá protagonismo con el nacional.

PERSONAL Y COMUNICACIONES

            La falta de personal para el servicio en los restaurantes sigue siendo un problema, como ya se constató al principio de la temporada. Algunos lo han afrontado reduciendo el número de mesas o bien renunciando a uno de los turnos, comidas o cenas. Con ello, se pretende continuar dando un buen servicio o incluso mejorarlo y también poder dar días libres a los trabajadores, dignificando y haciendo más atractivo el oficio de camarero. El alto precio del alquiler de las viviendas para quienes llegan a la comarca para hacer la temporada y la emergencia de destinos vacacionales de verano que tradicionalmente lo han sido únicamente en invierno son otros factores a tener en cuenta.

            Tampoco es fácil desplazarse desde otros puntos de la comarca, para los trabajadores y para los turistas. Por ello, AEHTMA propone una mejora de las comunicaciones entre municipios de la Marina Alta con un servicio regular de pequeños autobuses eléctricos. Una buena conexión, con una buena frecuencia del servicio, permitiría además revitalizar municipios donde la población va en claro descenso y daría fácil acceso a servicios que se encuentran en municipios más grandes. Es, junto al aumento de las licencias de taxi, una de las demandas que la asociación lanza a los políticos.