La infertilidad es un problema frecuente para el que existen distintos tipos de tratamientos

La infertilidad es un problema frecuente para el que existen distintos tipos de tratamientos
  23/01/2017

Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

La evaluación de la infertilidad se realiza cuando una mujer ha intentado quedarse embarazada sin éxito durante un año. La infertilidad es un problema que afecta a las parejas. Sin embargo, los tratamientos para la infertilidad se centran en las mujeres.

            ¿Cuáles son las causas de la infertilidad? En la mayoría de las mujeres, uno de los ovarios libera un óvulo cada mes. Este proceso recibe el nombre de ovulación. El óvulo viaja a través de la trompa de Falopio hasta el útero (la matriz). Para que se produzca un embarazo, el esperma sano tiene que estar presente en el útero alrededor del momento de la ovulación. En mujeres, la infertilidad puede deberse a problemas con los procesos anteriores. En hombres, la infertilidad puede estar ocasionada por los problemas de cantidad y calidad del esperma.

            Las hormonas controlan la ovulación. Las patologías que causan los desequilibrios hormonales pueden afectar a la ovulación. Entre estas patologías se incluye el síndrome del ovario poliquístico que afecta a personas de edad más avanzada con sobrepeso o con peso por debajo del normal. Los problemas en el útero y las trompas de Falopio pueden causar también infertilidad. Por ejemplo, algunas mujeres pueden presentar cicatrices en estos órganos (debido a cirugías o infecciones anteriores). Otras pueden tener miomas uterinos (crecimientos no cancerosos) en el útero o endometriosis (sobrecrecimiento del tejido de revestimiento del útero en zonas fuera del mismo).

            ¿Cómo se puede tratar la infertilidad? El mejor tratamiento para la infertilidad depende de la causa. En la mayoría de los casos, las causas se pueden averiguar mediante análisis de sangre, análisis de esperma o estudios por imagen; estos métodos ayudan a guiar el tratamiento. Sin embargo, a veces no hay una causa clara. Esto recibe el nombre de esterilidad idiopática. En ocasiones, también puede haber más de una causa que contribuya al problema.

            Se puede tratar a algunas mujeres introduciendo cambios en su estilo de vida. Otras pueden necesitar medicamentos o incluso tratamientos invasivos.

            1. Cambios en el estilo de vida, como pérdida de peso en los casos con sobrepeso o aumento de peso en mujeres con un peso inferior al normal, pueden ayudar a estimular la ovulación. Dejar de fumar también aumenta las probabilidades de embarazo.

            2. Un medicamento denominado clomifeno, administrado en forma de píldora, puede estimular la ovulación.

            3. Si el clomifeno no funciona, se pueden administrar inyecciones hormonales para estimular la ovulación.

            4. La inseminación intrauterina (IIU) es otra de las opciones de tratamiento. El médico utiliza un tubo para depositar el esperma directamente en el útero de la mujer justo antes de la ovulación. Este proceso se realiza normalmente en combinación con clomifeno o con inyecciones hormonales. Este tratamiento puede ser efectivo cuando se trata de infertilidad masculina o en casos en los que no se ha encontrado una causa para la infertilidad.

            5. La fecundación in vitro (FIV) es el tratamiento de infertilidad más costoso e invasivo. Normalmente se realiza cuando no han funcionado otros tratamientos. El médico extrae con cuidado óvulos de los ovarios. Los óvulos se colocan en un tubo de ensayo o en una placa junto con el esperma para que pueda producirse la fecundación del óvulo por parte del esperma. Después, los óvulos fecundados (embriones) se colocan en el útero.

            ¿Qué efectividad tienen estos tratamientos? Cada mujer responde de forma distinta a cada tratamiento y es difícil realizar una estimación de las probabilidades de éxito. A veces, el éxito de un tratamiento tarda meses en llegar. Pero si tras 6 meses no ha funcionado debe buscarse un nuevo enfoque. Las probabilidades de éxito disminuyen en edades avanzadas.

(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.

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