La sequedad vaginal

  10/10/2014

MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

El cuerpo de la mujer, a partir de cierta edad, empieza a perder poco a poco su equilibrio hormonal. La consecuencia de este desequilibrio es la frecuente aparición de una serie de síntomas asociados, como sofocos, trastornos emocionales, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
La sequedad vaginal suele provocar irritación, malestar, sensación de escozor y picor en la zona genital, además de dolor en las relaciones sexuales.
Los factores que pueden producir sequedad son, entre otros, la menopausia, el post-parto, el uso de anticonceptivos orales y períodos post-infecciosos o quirúrgicos.
La sequedad vaginal se caracteriza por la ausencia de una hidratación adecuada en la pared vaginal. La principal causa es la falta de lubricación. Es decir, tenemos menos capacidad para seguir produciendo el fluido característico de la vagina.
Los geles lubricantes son una gran ayuda para el problema de la sequedad vaginal. Pero esto no tiene por qué transformarse en un obstáculo insalvable.
Para intentar aliviar los efectos tan molestos de la sequedad vaginal y para contrarrestar la falta de lubricación, se puede recurrir al uso de un gel vaginal hidratante y lubricante específico para estos casos, que devolverá la lubricación natural de la vagina.
Estos geles forman una película que protege e hidrata toda la zona vaginal, permitiendo que el tejido sea más elástico y flexible. De esta manera se corrige la falta de lubricación que teníamos, aliviando la sequedad, el picor y la irritación.
¿Qué debemos tener en cuenta al elegir un lubricante vaginal?
Debe ser soluble en agua. Hemos de procurar no utilizar lubricantes que lleven vaselinas o que su base contenga aceites minerales, puesto que al ser insolubles pueden adherirse a la mucosa vaginal, alterándola o incluso favoreciendo el desarrollo de infecciones bacterianas.
Es importante además que no contengan vaselina, porque en el caso de utilizar preservativo, ésta podría alterar el látex y hacer que éste se rompiera con cierta facilidad.
El gel hidratante o lubricante es conveniente que sea de composición natural y que tenga un pH ligeramente ácido para respetar equilibrio natural de la zona vaginal. No debe contener esencias ni perfumes, ya que son algunos de los componentes que más irritaciones suelen producir en la zona genital.
(*) Especialista en Obstetricia y Ginecología.
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