La voz de las personas mayores

Cada vez son más las personas que eligen Dénia, y también la Marina Alta, como lugar de residencia tras la jubilación. El retraso en la edad en que se decide tener hijos y el descenso de la natalidad son los otros dos factores que, sumados a este anterior, hacen que la comarca tenga una población cada vez más envejecida. Las necesidades de los mayores pueden ser distintas pero deben ser igualmente satisfechas. Por ello, el Ayuntamiento de Dénia se incorporó en 2020 a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de conectar ciudades y pueblos que quieran ser lugares donde envejecer con calidad y dignidad. Para escuchar la voz de esas personas, atender a sus necesidades y hacerlas partícipes del diseño de la ciudad, se ha constituido el Consell de las Personas Mayores, un organismo que velará entre otras cosas para que se cumpla el Plan de Acción de Dénia como ciudad amigable con las personas mayores.

Según los datos facilitados a principios de año por el propio ayuntamiento, los mayores de 65 años suponen el 19,20% de la población de Dénia. Un estudio realizado en 2013 desvelaba que el porcentaje medio de personas que habían pasado la barrera de los 65 en la Comunitat Valenciana era ya altamente superado por la Marina Alta. Si en el territorio valenciano era del 17%, en nuestra comarca ascendía nada menos que al 25%. 

Está claro que las necesidades y demandas del colectivo de personas mayores no son los mismos que los de otros grupos de edad y es más que evidente que, en una sociedad tan cambiante como la nuestra, se hace imprescindible tener presentes sus peticiones y propuestas, que igualmente se irán adaptando a los cambios de una sociedad cada más individualista y tecnológicamente avanzada. Fomentar la participación de las personas mayores en las decisiones, promover un envejecimiento activo y saludable y hacer las ciudades más habitables para este colectivo es lo que se propone la Red de Ciudades Amigables, que en España se estructura a través del Imserso. En la comarca, además de Dénia, están adheridos también Calp y El Poble Nou de Benitatxell, mientras que en la Comunitat Valenciana hay un total de 23 ciudades amigables con las personas mayores.

Para conseguir un envejecimiento digno, participativo y con garantías de calidad de vida, las ciudades amigables ponen en marcha sus planes de acción tras realizar una diagnosis de la situación. En el caso de Dénia, como recordó el jueves la catedrática de la UNED Esther Souto, que coordinó el trabajo, hay cosas que mejorar pero también fortalezas que hacen de Dénia “un lugar que reúne prácticamente todas las condiciones para ser un sitio ideal para vivir”, señala el estudio. La multiculturalidad, el clima, el respeto a las personas mayores, la tranquilidad durante la mayor parte del tiempo o la posición geográfica son algunas de las cosas que garantizan la calidad de vida. Ahora bien, hay algunos aspectos que trabajar.

La brecha digital y la escasa concienciación de la ciudadanía en cuanto a las necesidades de la gente mayor son dos obstáculos a salvar, sobre los que deberá incidir el plan de acción y que deberá vigilar el Consell de Personas Mayores. Se echan en falta zonas para sentarse, baños públicos, actividades intergeneracionales, mejoras en el transporte así como en los servicios de comunicación e información.

El Consell, ya oficialmente constituido, deberá ponerse las pilas y velar porque se cumplan las actuaciones que contempla el plan de acción de Dénia como ciudad amigable con las personas mayores. Entre ellas, crear una red vecinal de control de desperfectos urbanos, tanto en las zonas al aire libre como en los edificios públicos, donde el vecindario pueda enviar fotos o audios avisando de ellos, mejorar la iluminación, dotar a los espacios al aire libre de mobiliario pensado para el descanso y las interacciones sociales (bancos frente a bancos, mesas, mesas recreativas de ajedrez, cartas, damas, parchís…, zonas de petanca o bolos, etc.), eliminar totalmente la fumigación por aspersión por su alta peligrosidad para las personas sensibles, hacer realidad el autobús circular, aplicar descuentos por jubilación, fomentar el transporte en bicicleta, subvenciones para acceder a vivienda, mejorar las instalaciones de la residencia, jornadas interculturales, atención en varios idiomas, ampliación de talleres de informática, información de actividades a través de panfletos, periódicos o cartas y no solo a través de internet, más plazas en los cursos del Centro Social, un punto de información y atención exclusivo para las personas mayores relacionado con gestiones burocráticas y sanitarias, actividades formativas relacionadas con la salud y el bienestar de las personas mayores… y así hasta casi 60 acciones que implican a distintas áreas municipales y que deben hacerse realidad para conservar una amistad que viene de lejos.

VELAR POR EL PLAN DE ACCIÓN.  El Consell del Major echará a rodar en el mes de octubre. Tras su constitución oficial, el jueves, uno de sus objetivos será participar en la implementación del Plan de Acción de Dénia como ciudad amigable con las personas mayores y en el diseño de las políticas de carácter social que afectan a este colectivo, una tarea en la que se han de implicar todas las áreas municipales. Al frente del Consell figura la concejala de Políticas del Mayor, Elisabet Cardona, y en él están representados asociaciones como el Hogar del Jubilado y de extranjeros, la UNED, sindicatos, la residencia de ancianos, las EATIM y los grupos políticos. La comisión permanente se reunirá cuatro veces al año y el pleno, como mínimo, dos. Habrá también varias comisiones de trabajo. La adhesión a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores es fruto de una moción conjunta presentada por PP y PSOE en 2020 y respaldada por todos los grupos. La elaboración del Plan de Acción ha sido coordinada por la UNED.