Las familias Baydal y Caracol representan los dos personajes principales de Miracle de Calp

  • Las familias Baydal y Caracol representan los dos personajes principales de Miracle de Calp
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  19/10/2024

Las fiestas de moros y cristianos de Calp están declaradas de Interés Turístico Autonómico. Y no en balde porque tienen un salvo que las hace singulares: el Miracle. Un espectáculo que justo se representa el próximo lunes, a las 20.30 horas, en la Plaza Mayor. Las dos figuras más representativas, Caracol y Moncofar, son representadas desde hace años por miembros de dos familias concretas, los Caracol y los Baydal. Así, pues, a pesar de que no hay nada escrito, los papeles del protagonista y del antagonista de Miracle pasan de padres a hijos porque, como dice el refrán valenciano, no se heredan solos los bancales.

            Antoni Baydal Baydal, de la filà Berberiscos, fue Moncòfar un puñado de años, de 1983 a 2007. “No es un papel complicado, ni mucho menos, pero si hay que poner mucho de sentimiento y vivirlo porque para los calpinos es una figura importante”, comenta Baydal. Su hijo, Antoni Baydal Llorca, iba de pequeño a los ensayos para acompañar al padre y se sabía el papel de memoria. Desde el 2009 hasta ahora no ha faltado ni un año y ha asumido, de buen grado, esta responsabilidad. “Bien, la verdad es que me hacía mucha ilusión desde muy pequeño y ahí estoy. A la gente le puede gustar más o menos pero, esto lo tengo muy claro, lo doy todo”, dice. El Miracle no es un sainete sino un texto dialogado que tiene una duración de unos 20 minutos. “Moncofar dice tres o cuatro frases y no es difícil. Hace muchos años puesto que lo hago y lo tengo muy memorizado. Es el antagonista, el traidor, pero es un personaje muy estimado”, asegura.

            Y no hay dos sin tres. El relevo, según parece, está en casa. El nieto, Jan Baydal, tiene ahora 13 años y ya ha hecho el papel de Moncofar en un representación en la escuela. “Bien es verdad que le gusta mucho y hace el mismo que hice yo. Viene a los ensayos y tiene mucho de interés. A ver qué pasa en el futuro pero sería una ilusión muy grande que él continuara con la tradición”, dice el padre.

En cuanto al otro personaje de Miracle, Vicent Hernández Boronad, descendente del Caracol de la leyenda, fue fijo en el papel durante muchos años. A estas alturas son otros miembros de la familia quien se alternan según la disponibilidad de cada uno de ellos. Los dos hermanos Pepe Toni i Joan Ripoll Sau y los primos Eduard Roldan Morató y Martí Font Morató. El más veterano -en cuanto al número a veces que lo ha hecho- es Pepe Toni, a pesar de que este año no estará por motivos laborales. “Ahora trabajo fuera y no puedo estar. No sé todavía quién lo hará porque no lo hemos hablado todavía”, señala. El caso de Caracol es diferente porque no tiene texto y su participación se limita a cerrar la puerta que daba acceso a la villa.

 

HECHOS HISTÓRICO DE 1744

 

La representación conmemora el segundo milagro de Cristo del Sudor acontecido el 22 de octubre de 1744. Calp sufrió aquel día el último asalto de los piratas que llegaban por las playas de la Fosa y del Bol. Según la leyenda, en el Morro de Toix vivía una mujer, la "velleta de Obtuso", que estaba casada con Al Cofà, quién fue herido de muerte en un encuentro entre los cristianos y los moriscos ante su hijo Alí Ben Cofà. Después llevaron el cuerpo de Al Cofà hasta su casa a Toix y lo dejaron a la puerta de su mujer. El niño, Alí Ben Cofà, recordado como Moncofar, juró venganza ante el cuerpo de su padre.

            Unos años después, Moncofar se había bautizado y vivía integrado en la vida del pueblo pero no había olvidado su padre ni el solemne juramento hecho ante sus despojos. Aquel 22 de octubre, cuando vinieron los piratas, tenían un plan acordado con él para que los guiara a través del terreno que conocía como natural del pueblo. Los piratas, guiados por Moncòfar, habían derribado la puerta del Portal del Mar, que daba acceso a la primera muralla de fortificación del pueblo. Los defensores huían desorientados a fin de refugiarse en la segunda ciudadela dotada también de muralla y que tenía otra puerta, el Portalet, con dos portalones de madera que se comparan con los que se conservan hoy en las torres de Quart de València y que eran normalmente cerradas por seis hombres, dado su tamaño y peso.

            Aquella mañana, de una finca de la próxima Benissa, había llegado a Calp a vender caracoles un vecino del pueblo llamado Jeroni Ferrer Mulet, de mote Caracol por su trabajo. En el desorden de la fuga, Caracol se dio cuenta que habían olvidado cerrar esta segunda puerta y, como un auténtico Heracles, la cerró él a solas. Este hecho portentoso permitió a los defensores rehusar el ataque de los piratas. Detenidos los atacantes a las puertas del Portalet, un rayo fulminó Moncofar y provocó la fuga de los piratas a sus barcos.

            Los dos hechos, la fuerza sobrehumana de Caracol y el rayo que fulminó Moncofar, se atribuyen a la intercesión del Santísimo Cristo del Sudor. De hecho, los calpinos animaron Caracol, pasado el ataque, a repetir su gesto de cerrar las puertas sin que pudiera mover ni un palmo de una de ellas a solas.

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