Los alcaldes de El Verger y Els Poblets comparecerán ante el juzgado el 12 de noviembre por su presunta vacunación irregular

Ximo Coll, alcalde de El Verger, y Carolina Vives, alcaldesa de Els Poblets, prestaran finalmente declaración ante el juzgado de instrucción  núm. 2 de Dénia el viernes 12 de noviembre en el curso de la investigación que se sigue a instancias de la fiscalía por la presunta vacunación de ambos contra el COVID-19. El juzgado deberá dilucidar si ambos hicieron valer su posición como alcaldes de los municipios dependientes del Centro de Salud de El Verger para saltarse el protocolo de vacunación establecido por la Conselleria de Sanidad o si éste no contemplaba más que unas pautas generales a aplicar discrecionalmente por los coordinadores de cada centro.

            Los hechos se remontan al pasado 8 de enero cuando ambos alcaldes  socialistas - que son matrimonio-, fueron requeridos desde el Centro de Salud de El Verger para aprovechar las dosis sobrantes de un vial de Pfizer una vez quedaron descartados por una u otra razón los sanitarios, dentistas y miembros de las fuerzas del orden en ambos municipios a los que se intentó vacunar. Era un vial que, según advirtieron des de la coordinación del dicho centro, de no utilizarse, tendría que ser desechado a las pocas horas.

La inoculación de ambos en aquellos primeros momentos de escasez de dosis provocó el consiguiente revuelo mediático, que fue zanjado por el PSPV con la apertura de un expediente de expulsión al que tanto Coll como Vives presentaron las oportunas alegaciones. El expediente se encuentra todavía por resolver por el comité de derechos y garantías del partido.

            La circunstancia fue aprovechada por los grupos de oposición de ambos ayuntamientos para solicitar la dimisión de uno y otro, quienes se negaron tajantemente a hacerlo al justificar la actuación en atención a lo que les habían marcado los responsables del centro de salud del que ambos dependían. En ello, exhibieron en las respectivas sesiones plenarias extraordinarias de reprobación el comunicado de la concesionaria de la sanidad de la Marina Alta y las declaraciones del entonces gerente de Marina Salud, Luis Carretero, respecto a que lo ocurrido “respondía a la falta de instrucciones claras sobre qué hacer en el caso de dosis sobrantes en los primeros días de vacunación, donde la única directriz era que no podían sobrar vacunas”.

            El tema se enfrió hasta que la personación como acusación particular de dos entidades vecinales de Alicante al parecer vinculadas a los dirigentes de un partido independiente con representación municipal en Els Poblets, reactivó el asunto ante la fiscalía anticorrupción que decidió remitir la investigación de los indicios de un posible delito de cohecho a los Juzgados de Instrucción de Dénia.

Tanto Coll como Vives han rehusado realizar cualquier tipo de declaración al respecto hasta comparecer en la fecha establecida en el juzgado de instrucción, el cual determinará si archiva el caso o lo remite a los de lo penal de Benidorm para la apertura de juicio oral.        

            La próxima declaración como investigados ha hecho reiterar a Compromís la petición de dimisión de Coll. “Esperamos, tanto del PSPV local i comarcal, una respuesta contundente delante de este evento”, reza el comunicado remitido desde la formación nacionalista.