Los alcaldes de El Verger y Els Poblets, a la espera de que la juez decida si hay indicios de delito en el tema de la vacunación con dosis sobrantes

La comparecencia de los alcaldes socialistas suspendidos de militancia de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives, en el Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia agota la fase de investigación para dilucidar si hubo delito cuando se inocularon con dosis sobrantes de Pfizer al principio de la etapa de vacunación. ​Coll y Vives, junto con el gerente de Marina Salud, Luis Carretero, y personal del Centro de Salud de El Verger implicados, han ido declarando a lo largo de la mañana de este lunes para tratar de esclarecer un caso que ha alcanzado gran notoriedad mediática. 
​La versión de los declarantes, presumiblemente ratificada ante la juez, gira en torno a que el protocolo de vacunación establecido por la Conselleria de Sanidad no existía más que en unas instrucciones que señalaban que no podían sobrar dosis de los viales abiertos. "No existía un protocolo pormenorizado", ha sintetizado el gerente de Marina Salud, Luis Carretero, tras salir de declarar como testigo.  

​El matrimonio de alcaldes ha declinado hacer declaraciones al respecto tanto en su entrada como en la salida de los juzgados de Torrecremada hasta conocer si la juez remite el caso a los juzgados de lo penal de Benidorm, o bien opta por archivarlo. En caso que prospere la vía judicial los alcaldes de ambos municipios podrían ser expulsados del partido y se abriría un nuevo escenario político en el ámbito de sus municipios.

El alcalde de Pego, Enrique Moll, se presentó a las puertas del juzgado para manifestar el apoyo a sus homólogos. Moll se mostró crítico con su partido por suspender de militancia a los dos alcaldes y admitió que a él también le ofrecieron vacunarse pero "no la acepte de puro milagro". El alcalde pegolino se sumó al argumento de que "no existía un protocolo" en ese momento. "Vengo a apoyarles como militante y compañero, porque tomaron una decisión en un momento puntual que para mí no tiene ninguna consecuencia", concluyó el Moll.