Los colegios de Dénia estrenan su banco amigo

Los colegios de Dénia estrenan su banco amigo
  05/02/2022

Fent Amics, el proyecto del Rotary Club de Dénia que fomenta valores como el compañerismo y sirve de herramienta para resolver conflictos

 

ROSA RIBES FORNÉS

 

Es de colores y va acompañado de mensajes y palabras positivas como respeto, esperanza o sonrisa. Desde hace unos días, luce en los patios de los colegios de Dénia para que los niños se sienten en él. Ha de ser un lugar que transmita seguridad, un refugio para quienes necesiten ayuda y también el sitio adecuado para forjar o fortalecer la amistad. En él se desarrollarán proyectos de inclusión y de fomento de valores como el compañerismo. Bienvenido sea este banco que aporta al patio del cole una herramienta para mejorar las relaciones y abre un abanico de posibilidades para trabajar la mejora de la convivencia. La idea parte del Rotary Club Dénia, que aporta además del banco una unidad didáctica que puede servir de apoyo a los maestros.

            Como dice la presidenta del club rotario, Adela Chelet, el proyecto Fent Amics nace con la voluntad de transmitir una serie de valores a los más pequeños de la escuela y ayudar y dar apoyo a quienes se sienten rechazados. El Rotary Club Dénia ha repartido 12 bancos entre los colegios públicos, concertados y privados -incluidos el Raquel Payà y los de La Xara y Jesús Pobre- de la ciudad. La respuesta, según ella explica, ha sido excelente. “El éxito o el fracaso del proyecto”, añade Chelet, “depende de la labor de los docentes”. Y por lo que se ha visto, el banco de la amistad va a dar sus frutos. Desde que se les presentó la propuesta, todos los centros han mostrado su implicación y ahora, con todos los bancos repartidos hace tan solo una semana, algunos han empezado ya a trabajar con ellos.

            El banco se acompaña con una unidad didáctica elaborada por la pedagoga Esperanza Cheli. Propone varias actividades a realizar en el patio y en el aula a lo largo del curso, como la lectura de un cuento y un diálogo posterior sobre los amigos y la amistad, la realización de fichas y dibujos que pueden dar lugar a un libro, un video fórum con preguntas para reflexionar sobre la amistad y los niños que se sienten excluidos del grupo, el reconocimiento a quienes ayudan a otros compañeros en el patio o la celebración del Día de la Infancia de formas diferentes -siempre fomentando el intercambio, las relaciones y el análisis- en torno al banco de la amistad.

            La finalidad, como dice Adela Chelet, no es tener un banco más en el patio donde sentarse. Es un banco especial que ha dar pie al diálogo, a construir criterios que ayuden a una buena elección de amistades y a organizar actividades que evidencien que la amistad excluye violencia e indiferencia. Con él se creará “un espacio de integración donde los niños puedan entablar amistades, conversar o también zanjar disputas”, un espacio para luchar también contra el bullyng y el miedro a ser aceptado.

            El Rotary Club de Dénia es consciente de que el confinamiento y la pandemia han tenido para todos, pero en especial para los niños, un alto coste emocional. El proyecto se engloba en una de las áreas de trabajo de la entidad, el fomento de la paz en todas sus vertientes, y responde al deseo de su presidenta de actuar no solo a nivel internacional sino también con acciones vinculadas directamente con Dénia. Se acoge al lema rotario ‘servir para cambiar vidas’ de este año, recuerda Chelet, y ha sido concebido para promover la igualdad y la solidaridad entre los niños y, al mismo tiempo, hacer frente al acoso escolar. Convivencia, inclusión, respeto, amistad, comprensión, sueños, valores y amor son las palabras que lo definen.

            Fent Amics cuenta con el apoyo de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Dénia, a quien Adela Chelet agradece las facilidades que les ha dado para contactar con los centros educativos y que haya facilitado la logística para la instalación de los bancos. Todos ellos están homologados y han sido fabricados con un material resistente para que puedan estar instalados en el patio. Chelet muestra también su agradecimiento a la eatim de La Xara, a Marina Salud y a los patrocinadores que, como Romans & Asociados o Epsicuc, el Rotary Club Orovalley o la Fundación Rotaria, han colaborado también con la iniciativa.

            Aunque la idea no es nueva -hay que atribuirla a una niña estadounidense de 9 años-, el club rotario consideró que era una buena herramienta para incentivar y mejorar las relaciones cooperativas entre escolares y trabajar aspectos relacionados con la mejora de la convivencia dentro y fuera de los centros educativos. Además, añade la presidenta, casa a la perfección con los objetivos y actuaciones del Plan Municipal sobre la Infancia y la declaración de Dénia como ciudad Amiga de la Infancia por la UNICEF.

            El banco de la amistad es el banco del perdón, la reconciliación, la reflexión, el descubrimiento de nuevos valores, del cobijo, de la serenidad y de la paz con uno mismo. Un banco para hacernos más grandes de corazón. Tanto como el corazón que él luce y que nos lo recuerda.

 

El agua como recurso educativo

 

El compromiso del Rotary Club Dénia con su territorio se plasma en otras actuaciones, como el programa de actividades en el medio acuático que patrocina para el alumnado del aula CYL (Comunicación y Lenguaje) del colegio Montgó, un aula específica para estudiantes con trastorno del espectro autista. El programa ha sido concebido para complementar el trabajo de los docentes y llegar allí donde la administración no llega. Participan en él 8 niños y niñas de entre 6 y 12 años que acuden a la piscina municipal de forma regular con sus monitores durante cuatro meses para practicar la natación o realizar juegos en el agua. Se han programado diez sesiones, con una duración de 45 minutos cada una, que les proporcionan la posibilidad de utilizar y disfrutar de la piscina municipal como recurso educativo. Entre sus objetivos están la estimulación y organización sensorial, favorecer el desarrollo motor en el medio acuático, así como la inclusión, la interacción social, la cooperación y la autonomía. Les ofrece además la oportunidad de realizar una actividad beneficiosa y saludable a largo plazo.

            A nivel internacional, el club rotario participa en otros dos proyectos relacionados con el empoderamiento de la mujer. En Burkina Faso, y junto a los clubes de Xàbia, Benissa, Teulada-Moraira y Calp, está implicado en un proyecto ambicioso para ofrecer formación a jóvenes que han quedado embarazadas y -como marca la costumbre de su tierra- han sido expulsadas de casa. La colaboración internacional, canalizada a través de un misionero francés que las acoge hasta que tienen al bebé y este cumple seis años, les permite formarse en costura, peluquería o tejido de telas para después tener un oficio que les permita vivir.

            También se participa en otro proyecto similar que se desarrolla en India con apoyo internacional. “Porque tenemos claro que la solidaridad no ha de consistir en dar dinero sino en emplear ese dinero para su formación a fin de que puedan salir adelante”, señala Adela Chelet.

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