Mandamientos detox para no fracasar en tu puesta a punto post-navidad

INÉS ROIG (*)

Seguro que todavía tienes el regustillo del roscón de Reyes, y todo lo que has comido estas últimas semanas. Eso sin contar con las calorías vacías del alcohol, que tampoco habrá faltado en tus menús navideños.

            Con el fin de las fiestas llega el momento de ponerse a punto. Sin embargo, la gran mayoría dentro de un par de semanas, o un mes a lo sumo, habrá desistido al no ver los resultados esperados. ¿Es que acaso queremos rebajar en dos semanas lo que hemos estado haciendo mal todo un año? Esa es quizás la pregunta todo el mundo debería hacerse para darse cuenta de que estar en forma y mantenernos en nuestro peso es una carrera de fondo que no se consigue en dos días. Para crear un hábito hacen falta al menos 21 días, no se trata de cambiar drásticamente nuestro estilo de vida en un visto y no visto, sino de ir añadiendo cambios paulatinamente hasta que encontremos el equilibrio. En la lista a continuación están las claves para que logres tus objetivos.

            Haz “limpieza” de nevera: en tu próxima compra en el supermercado llévate opciones saludables para no caer en la tentación.

            Cuando tengas hambre bebe primero un vaso de agua: es una manera eficaz de engañar el estómago, que muchas veces confunde el hambre con la sed, además te ayudará a reducir la ansiedad.

            Utiliza un plato pequeño: tu subconsciente pensará que hay la misma comida y te llenarás con menos cantidad. Cambia también las proporciones de los alimentos que incluyes de modo que un 50% de verduras, 30% de proteínas y 20% de hidratos. Ideal para rebajar los excesos.

            Ingiere alimentos calientes: elevan la temperatura corporal favoreciendo una mayor quema de calorías y de grasas.

            Prescinde del pan.

            Alíate con las infusiones como postre.

            En las terrazas, agua con gas: perfecta para ayudar en las digestiones y muy saciante.

            Mastica, mastica y mastica: este gesto ayudará a activar el metabolismo y la saciedad.

            Si tomas fruta, mejor entera: ya que cuando las exprimimos se pierden muchas de sus propiedades y vitaminas presentes en la cáscara y además utilizamos mayor cantidad que si las tomamos solas.

            Cena pronto: además de propiciar un buen descanso favorece el adelgazamiento. ¿La razón? Muy sencilla. Tienes varias horas de margen antes de irte a la cama de quemar lo que has comido.

            No te olvides de incluir una buena rutina de ejercicio en la que haya una parte de alta intensidad y otra con pesas, de este modo aumentarás tu metabolismo basal cuando estés en reposo y seguirás quemando calorías incluso después de haber terminado tu sesión de entrenamiento.

(*) Farmacia Las Marinas.