Marea Rosa en Benissa: Cuéntame lo que te pasa y no calles

No escondas la cabeza como el avestruz es una expresión que se dice a aquel o aquella que esquiva las confrontaciones, rehúye ante las responsabilidades o escapa de los problemas. Una manera de actuar que se puede trasladar a la lucha contra el cáncer en el sentido de no callar y esconderlo sino todo lo contrario. Hablar sin tapujos y compartir miedos, sensaciones y todo aquello que vas a vivir y experimentar en tu lucha diaria es beneficioso y ayuda a afrontar momentos difíciles. Así lo reconoce gente que sabe del tema, en primera persona, y están dispuestos y dispuestas a colaborar en ese apoyo emocional sin que se lo pidan y en el momento que sea necesario.

            Mucha de esa gente, con nombres y apellidos, se vistió el domingo con una camiseta rosa, el color identificativo del cáncer de mama. Y salió a la calle para participar en la Marea Rosa, un paseo de dos kilómetros por el centro histórico de Benissa. El objetivo estaba más que claro, dar visibilidad a una enfermedad que sabemos que está ahí pero, en ciertas ocasiones, no siempre, se intenta esconder para no ser señalado o señalada.

            Ese es el mensaje que lanza la agrupación local de la Asociación Alicante para la Lucha contra el Cáncer que preside Joan Lluís Armengol. Más de una treintena de voluntarios y voluntarias trabajan para dar visibilidad al cáncer y ayudar y apoyar a los enfermos y las familias que lo necesiten.

            La concentración de participantes para la Marea Rosa se realizó en la Plaça Rei Jaume I, a partir de las 10 horas. Tras la venta de las últimas camisetas, la marcha se inició una hora después con una gran pancarta en la cabeza del grupo. Para redondear la mañana hubo una globotada de colores y la actuación del grupo musical Poco Local Steelband. Había programada también una clase de zumba en la Plaça Germans Ivars pero se suspendió debido a las previsiones climatológicas. Sí se realizó una charla sobre alimentación a cargo de Gloria Baydal Martí, dietista y nutricionista.

UNIÓN Y VISUALIZACIÓN

            La caminata solidaria nació como plataforma para conseguir la unión de todos los voluntarios, enfermos y familiares que luchan contra el cáncer. Armengol comenta que “después de tantos meses sin poder hacer nada, pensamos que sería lo mejor para unirnos todos y para dar visibilidad a nuestra acción”. “La gente”, añade, “quiere hacer algo que se vea y por eso salimos a la calle, vestidos de rosa, para decir a la gente que estamos ahí y ayudar a todos aquellos que, por miedo o por lo que sea, no quieren darse a conocer. Hay que salir de este caparazón porque produce ansiedad. Hay que comunicarse porque, si no lo haces, se crea un ambiente desagradable”.

            El 90% de los casos de cáncer de mama “son recuperables y tienen mucha vida”, en palabras del presidente de la asociación. “Una persona que le detectan un cáncer no quiere decir que vaya directamente a la sepultura. Nunca en la vida, y estamos aquí para ayudarle”, insiste Armengol.

            La nueva asociación de voluntarios se ha desligado de la Asociación Española Contra el Cáncer “porque queremos que todo lo que hacemos tenga una repercusión directa en la proximidad. Antes todo iba a Madrid y aquí no llegaba nada”, asegura el presidente. De hecho, el dinero recaudado con la campaña de la Marea Rosa se destinará al INCLIVA de Valencia, un instituto dedicado a la investigación contra el cáncer.

            La Asociación Alicante para la Lucha contra el Cáncer no va estar quieta, para nada, y realizará más acciones antes de finalizar el año con los diferentes grupos de trabajo. “Queremos proximidad, visualización y acciones que tengan una respuesta inmediata. Esta es nuestra labor”, avanza Armengol. Por tanto, este voluntariado poco a nada tienen que ver con las avestruces.