Mitos sobre gripes y resfriados

  05/12/2013

??INÉS ROIG (*)

Sorprendentemente prevalecen y proliferan los mitos entorno a los resfriados y la gripe. Por si fuera poco hay quien los confunde aunque se trata de enfermedades diferentes. La gripe solo es causada por el virus influenza, aunque de este hay tres tipos denominados A, B y C. Los dos primeros causan epidemias de temporada durante los meses de invierno, mientras que el tipo C causa enfermedades respiratorias leves y no se cree que pueda causar epidemias.
En cuanto a los resfriados, aumenta espectacularmente la variedad de virus implicados. Generalmente se padecen de septiembre a mayo, con especial incidencia en la estación invernal. Los síntomas del resfriado los conoce todo el mundo, mientras que la gripe tiene unos síntomas más acusados con fiebre alta y dolores musculares. Además, la gripe puede presentar también más complicaciones especialmente en personas mayores o con problemas crónicos de salud.
Algunos de los mitos más arraigados son:
Pelo mojado, resfriado seguro. No es así. El frío no causa el resfriado, es un virus el agente causante. En cambio si son factores importantes el estar en ambientes mal ventilados y secos en exceso con muchas personas en el mismo espacio. La exposición al frío puede producir neumonía pero no resfriados o gripes. En cualquier caso es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura.
Mantas para sudar. Tampoco. Actualmente, los médicos recomiendan que los pacientes no se tapen en exceso y que tomen baños de agua tibia para ayudar a refrescar el organismo. Cuando nos tapamos demasiado, la sudoración se enfría sobre la piel y puede provocar desde escalofríos hasta un aumento de la temperatura como efecto rebote.
Ventanas cerradas. No. Hay que abrirlas al menos algunos minutos, diez serán suficientes. La ventilación adecuada de los espacios cerrados es fundamental.
Sin comer, a dieta. No. Hay que comer lo que apetezca. Y sobre todo es aconsejable beber líquidos para evitar la sequedad de mucosas de la nariz y la garganta. Ablandar la mucosidad favorece su expulsión. Si además se suda por la fiebre, es necesario aumentar la ingesta de líquidos, tanto agua como zumos e infusiones. Si son calientes, incluso pueden aliviar la tos.
Hay vacunas para aliviar el resfriado. No. No hay vacuna para aliviar el resfriado, pues lo pueden causar cualquiera de los 200 tipos de virus que lo provocan. Para la gripe si, dado que solo hay tres tipos de virus que la causan.
Tomar antibióticos. No. Los antibióticos no evitan ni resfriados ni gripes. El origen de estas enfermedades son los virus, no las bacterias. Y los antibióticos solo pueden ser eficaces para las infecciones bacterianas, por lo tanto, no están indicados. Ni previenen ni curan gripes y resfriados.
Quedarse en casa. Depende. Con gripe es difícil ir a trabajar, suele haber fiebre alta y dolores musculares que incapacitan durante unos días. Y con resfriado habitualmente se mantiene una vida activa pese a las molestias que conlleva. Lo importante es extremar las medidas higiénicas para no contagiar a los demás. Hay que tener en cuenta que las secreciones transmiten el virus y por tanto hay que evitar contaminar el entorno.
Acudir al médico. Depende. Si no hay complicaciones no se precisa, simplemente medidas de cuidado general, descansar lo posible y analgésicos. No hay que impacientarse si la fiebre persiste tres o cuatro días. O si las mucosidades nasales están presentes durante diez días. Incluso no es raro que la tos dure dos o tres semanas.
El remedio de la abuela: sopa de pollo caliente. ¡Ese sí! Se ha descubierto que la mezcla de ingredientes lleva vitaminas y nutrientes que poseen efecto antiinflamatorio, y que además durante la cocción del pollo se libera un producto similar a la acetilcisteina, fármaco que se receta en caso de enfermedades respiratorias. Las abuelas no se equivocaron, al menos, alivia la sintomatología.

(*) Farmacéutica

 

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