Poetes per la Cultura hermana la literatura con la música y la pintura

Apoyar a los autores de la comarca es uno de los objetivos de la nueva asociación

J.V. BOLTA

Se llaman Poetes per la Cultura y, aunque acaban de constituirse como asociación, sus actividades empezaron hace varios años. Primero, fueron encuentros informales donde se compartían poemas y relatos. Más tarde, llegaron los recitales de poesía abiertos al público, con muy buena acogida, y hasta la convocatoria de un premio literario. Inician ahora una nueva etapa llena de proyectos.

        La asociación nace con el firme propósito de hermanar la poesía con otros géneros literarios y también con la música y la pintura. Entre sus componentes, hay poetas con libros publicados como Francisco Cejudo -que ha sido elegido presidente-, Mario García Montalbán o Pepe Fornali, y autores que están empezando. Pero también se cuenta con los guitarristas Joaquín Boscá, Concha Ballester y Marta Fornali, que participan en las actuaciones. Y hay quien, como Pablo Segarra, canaliza sus inquietudes artísticas escribiendo poemas y pintando cuadros. Como dice Francisco Cejudo, “el grupo es heterogéneo, como entiendo que debe ser, y que represente a todas las sensibilidades y con las puertas abiertas a todo el mundo, tanto en castellano como en valenciano”.

        Uno de los objetivos de Poetes per la Cultura es apoyar la creación artística de autores de la Marina Alta. “Hay mucha gente que escribe y no se atreve a publicar”, afirma Pablo Segarra. Por eso, los componentes de la asociación con más experiencia quieren estimular la creación literaria.

        Ya se ha puesto en marcha el II Premio de Poesía Marina Alta, que este año cuenta con el patrocinio de la Fundación Salom Sabar. Las obras deberán ser originales e inéditas y podrán presentarse hasta el próximo 30 de septiembre. El premio consistirá en 500 €, una cena y una noche de hotel para asistir al acto de recogida del galardón.

        Otro proyecto que tienen previsto desarrollar es colaborar con colegios y bibliotecas para llevar la poesía a distintos puntos de la comarca y también hacer un inventario de personas que escriben poemas, para “hacerles llegar nuestras inquietudes y también las publicaciones de premios literarios”.

        Al mismo tiempo, continuarán organizándose recitales de poesía, que en algunos casos han tenido carácter benéfico. Dice Segarra que “si colaboramos con una asociación que nos lo pide, nos sentimos gratamente satisfechos porque vemos que nuestra labor ayuda a resolver problemas económicos que tienen otras personas”.

BOOM DE LA POESÍA

        Francisco Cejudo, autor con una trayectoria de más de 40 años, cree que actualmente hay un boom poético: “Las redes sociales”, apunta, “permiten mucho la creación poética, los microrrelatos y la narrativa. Otra cosa es la calidad y el tiempo dirá y hará de criba”.

        Recuerda que en otros tiempos “tenías que pasar por la censura de la crítica dentro de las editoriales, que no te permiten publicar así como así”.

        Desde la asociación, se baraja la posibilidad de crear un fondo económico destinado a que alguna persona pueda pagar los gastos de la edición de su libro. Incluso, Pablo Segarra quiere organizar una exposición de obra gráfica original con el fin de que los beneficios por las ventas vayan destinados a este fin.

       UN AÑO DE TRÁMITES

        El paso que han dado recientemente para legalizar el grupo de poetas no ha sido fácil. Querían llamarse Poetes de la Marina Alta, pero la administración lo rechazó. Tal como explica Pablo Segarra, “nos decían que, según la nueva normativa, la asociación no podía ser local ni tener el nombre Marina Alta, Montgó o Dénia, sino algo general. Y después de tres o cuatro intentos y un año de gestión, pusimos Poetes per la Cultura y nos lo han aceptado”.

        Pese a este contratiempo, no han renunciado a incluir el nombre de la Marina Alta en su logotipo.