Primera Regional: El feliz retorno de Ximo Andrés con gol en el triunfo del Orba en Pedreguer (1-4)
No está siendo para nada fácil la temporada de Ximo Andrés en el Orba, un veterano al que castigan las lesiones pero que se resiste a colgar las botas. Seguramente es culpa de su fuerte y extremadamente competitivo carácter, que todavía tenga ganas de vestir de corto. Este domingo tuvo su oportunidad en Pedreguer, con su equipo ganando ya 1-3 y controlando el partido. Consumía los minutos calentando en la banda con muchas ganas de saltar al campo, a pesar del poco tiempo que restaba para el final. “Si marco no lo voy a celebrar, porque tengo familia en Pedreguer”, apuntaba antes del retorno a la competición, feliz e inquieto como un niño ante su primer partido de la vida.
En el 87 saltó al campo del Poliesportiu de Pedreguer, un escenario que conoce bien y donde es muy querido por las grandes tardes de fútbol que dejó durante las cuatro temporadas que estuvo vistiendo de blavet. Al final lo suyo resultó como el llegar y besar el santo, tanto que en el primer balón que tocó se la coló cruzada a su ex compañero Gauchi. Pues eso, le costó pero lo celebró por dentro, con la máxima discreción a su alcance y dirigiéndose al banquillo, donde lo recibieron con júbilo, para abrazarse a su entrenador. Muy a lo Ximo, al estilo de este incansable gladiador del fútbol de 30 años que esta noche no necesitará soñar con el gol.