¿Qué es la flora intestinal y cómo hay que cuidarla?

¿Qué es la flora intestinal y cómo hay que cuidarla?
  28/08/2017

INÉS ROIG (*)

 

En pleno boom de preocupación por la salud y el bienestar corporal y la promoción de hábitos de vida saludables, muchos productos de alimentación hablan de los beneficios de sus componentes para la flora intestinal, una parte de nuestro cuerpo que tenemos que cuidar.

            La flora intestinal es el conjunto de microorganismos vivos que habitan en nuestro intestino y con los que establecemos una relación de simbiosis y ayuda mutua.

            Nuestro cuerpo es el hogar de 100 billones de microorganismos y la mayoría viven en nuestro intestino. Estos microorganismos actúan como un órgano más y suman una capacidad metabólica muy potente, además de desempeñar funciones importantes para el organismo: es clave para el sistema inmunológico, el desarrollo correcto de los órganos y el metabolismo.

            Nosotros les damos cobijo, les ofrecemos un sitio donde vivir con las condiciones qué necesitan, y además les proporcionamos alimento. Nuestra flora intestinal se alimenta de lo que nosotros comemos. Lo fundamental será conseguir que nuestra flora intestinal sea lo más diversa posible, pues ahí residirá el punto de equilibrio.

            Los últimos años se ha relacionado el incremento de enfermedades como el asma, las alergias y enfermedades con un componente autoinmune con cambios en la colonización del intestino y una flora con baja diversidad. Hay muchos factores que pueden alterar este equilibrio microbiano como las infecciones, el uso de antibióticos, especialmente cuando somos niños, o la dieta.

            El cuerpo humano no fabrica su flora intestinal, sino que la adquiere del exterior, de modo que cuando nacemos no tenemos flora intestinal pero la vamos generando con la lactancia, la alimentación y el contacto con agentes externos, entre otros factores.

            La alimentación es la clave para mantener la diversidad de nuestra flora y ayudarla a desarrollar sus funciones y mantenerse en simbiosis con nosotros. Los ingredientes fundamentales para mejorarla: la fibra, los prebióticos y los probióticos, que se acompañarán de un estilo de vida saludable.

            Consejos:

            - Seguir una dieta lo más equilibrada y variada posible idealmente adaptada al patrón de la dieta mediterránea.

            - Optar por una dieta muy rica en fibras en general. Se recomienda una ingesta de fibra en adultos superior a 25 gramos al día, siempre introducidos de forma progresiva si no estamos acostumbrados.

            - Asegurar que entre estas las fibras que tomamos en la dieta haya prebióticos.

            - Incorporar probióticos en la dieta, a través de los yogures, kéfires o leches fermentadas con bifidobacterias.

            - Llevar un estilo de vida saludable: correcta hidratación, actividad física regular y adecuada a nuestra realidad, unas correctas pautas de sueño, evitar todos los tóxicos conocidos (el alcohol y el tabaco) y evitar el estrés.

 

(*) Farmacia Las Marinas.

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